La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, dijo sentirse “triste” por no participar de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro este viernes.
AFP
“Me quedo triste por no asistir a la fiesta en vivo y en directo. Pero estaré acompañando (el evento), alentando a Brasil”, lanzó Rousseff en su cuenta de Twitter, pocas horas antes de la apertura de los primeros Juegos de Sudamérica en el mítico estadio Maracaná.
Rousseff, suspendida provisoriamente mientras se resuelve el juicio de destitución que se tramita en el Congreso, anunció la semana pasada que no participaría de los Juegos porque ha sido relegada a un segundo plano.
El presidente interino Michel Temer, su exvicepresidente devenido enemigo, será quien declare abiertas los Juegos Olímpicos en un discurso relámpago para evitar ser abucheado dentro del estadio. Al menos tres protestas tienen lugar este viernes en su contra.
“Imagina que vas a dar una fiesta, trabajas durante varios años para la fiesta, montas las condiciones, colocas la iluminación, llamas a la prensa. Y el día de la fiesta alguien llega, toma tu lugar y se apropia de esa fiesta y te dice: ‘Puedes ir, pero no puedes entrar al salón principal'”, dijo Rousseff la semana pasada al diario chileno La Tercera.
Rousseff acusa a Temer de traicionarla y planificar un golpe en su contra. Si es finalmente destituida a fines de agosto, como prevé una mayoría de analistas, Temer ocupará la presidencia hasta el fin de su mandato, el 31 de diciembre de 2018.
“No creo que sea apropiado que la Presidenta apartada asista a una ceremonia cuyo maestro de ceremonia es un presidente ilegítimo. En esta historia de los Juegos, yo soy la Cenicienta, la invitan a la fiesta, pero se tiene que ir antes, vive en las cenizas”, dijo la mandataria, cuyo destino será definido por los senadores a fines de agosto, una vez que hayan concluido los Juegos Olímpicos.
El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, mentor político de Rousseff y el principal artífice de la candidatura de la ‘cidade maravilhosa’ para albergar los Juegos, también rechazó la invitación para asistir a la ceremonia extendida por el comité organizador.