La amistad lo es todo. La amistad vale más que el talento. Vale más que el gobierno. La amistad vale casi tanto como la familia. Vito Corleone- El Padrino.
Por Robert Alvarado
Cuando usamos el ¡ay! en una palabra en forma de exclamación que expresa dolor, placer, sorpresa. Cualquiera otra cosa que amerite el gritico de: “¡Ay, Robert…! como titule mi artículo es porque en días pasados el Departamento de Justicia de EEUU acusó a dos ex altos funcionarios del gobierno de nuestro país. Según la acusación que fue expuesta ante el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito Este de Nueva York, se responsabiliza a Néstor Luis Reverol Torres, el ex director general de La Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y ex comandante de la Guardia Nacional de Venezuela, y a Edylberto José Molina Molina, ex Sub-director de la ONA y agregado militar actual de Venezuela en Alemania, por su participación en una “conspiración de distribución internacional de cocaína”.
Como se supo (https://www.justice.gov/usao-edny/pr/former-top-leaders-venezuela-s-anti-narcotics-agency-indicted-trafficking-drugs-united) quién lleva la acusación es el Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York Robert L. Alcaparras.
Cuando se supo la noticia de que unos funcionarios del gobierno venezolano estaban presuntamente involucrados en este hecho gritaban ¡ay Robert…! Como hizo esto este hombre en denunciar a estos señores de este hecho y hasta el mismo Robert como me dicen los expertos de la materia en justicia gringa el Fiscal del distrito de New York pudriera evalúa la posibilidad de solicitar un indictment (acusación), contra el presidente Maduro, por incurrir en el delito de Aid and Abeit (ayudar y proteger) a un delincuente. Recientemente, esa fiscalía acusó a dos funcionarios venezolanos de facilitar el narcotráfico.
Contrario al procedimiento que de manera ordinaria realiza el Ministerio Público de Venezuela que consiste en abrir una averiguación para establecer responsabilidades, a partir de la notificación de la fiscalía de New York.
Usualmente, cuando detienen un avión o unas personas cargadas de drogas provenientes de territorio venezolano, de inmediato se procede a investigar y hasta se producen detenciones preventivas y lo más elemental es que el gobierno no debe premiar al señalado y designarlo como Ministro de Relaciones interiores. Uno de los cargos más relevantes del país en materia de combate al delito. Muchos vimos que hace poco, luego de que un tribunal de Brasil, le solicitaron la detención y allanamiento de la residencia del ex presidente Lula Da Silva, la presidenta Rouseff lo designó Ministro, por lo que la presidenta fue acusada de obstrucción a la justicia y eso le consto su destitución de cargo presidencial.
Uno oye los presuntos casos de narcotráficos que enlodan y salpica a la revolución desde hace varios años atrás cuando el empresario Walid Makled, acuso a Reverol manejó sus empresas y “se robó” las ganancias. Cuando él dirigía la ONA según dicho por el Makled “Esas empresas, en esos 23 meses, han generado de 130 a 140 millones de dólares. Esa plata debería estar depositada en un Tribunal y esa plata no está depositada… se la robó ese general”, (https://www.youtube.com/watch?v=F8uWSKiOkB8) esas acusaciones del árabe valenciano dejan mucho que decir…
Lo que sí puedo decir que la institucionalidad se nos fue de la mano y ahora lo único institucionalizado en el país es el hampa organizada que desarrollaron mafías y pranalatos para saquear el erario nacional y abominar los poderes, utilizando y escudándose en el populismo para justificar sus fechorías.
El ejecutivo pues chilla cuando la espada de Damocles le péndula mas cerca sobre sus cabezas, para “tapar” el rastro de la aberración, de los llamados: El Cartel de los Soles por la DEA. Según quienes emiten la noticia el Fiscal Robert declara: ….ellos recibían pagos de los traficantes de droga a cambio de ayudar a los traficantes de droga en la distribución de cocaína para su importación definitiva en USA… según el Fiscal Robert: …estos señores recibían dichos pagos que alertaron a los traficantes en futuras redadas de drogas a los lugares en los que los agentes del orden en Venezuela estaban llevando a cabo actividades de lucha contra el tráfico de estupefacientes para permitir que los traficantes de drogas pudieran cambiar la ubicación donde se almacenaban las sustancias nocivas o alterar las rutas de transporte de drogas… ¡Ay Robert…! fue el grito de muchos cuando supieron la noticia, como hay un dicho (característica propia del venezolano) que dice: el que escupe para arriba, siempre le cae la saliva en la cara. Así están todos estos señores, ellos creen que nunca les iba a tocar la justica, pero mira.
El boomerang siempre se devuelve y pega más duro. Así tenga el cargo de ministro; lo que no me asombra ante la amoralidad desplegada por quienes se han adueñado del país. Es hasta lógico que sus altos funcionarios sean personajes señalados en el mundo como narcotraficantes, total, hasta sobrinos e hijos de crianza quienes despachan desde Miraflores, están acusados y “privados de libertad” por los mismos delitos de este recién nombrado ministro, y el agregado militar en la Embajada Alemania, pero les digo algo la justicia venezolana nos dice en particular ellos tienen derechos como ciudadanos a defenderse de esas acusación temeraria e incuestionable porque está la presunción de inocente para Reverol y Molina. Así sean señalados por el mismo Fiscal Robert tener participación en los hechos mencionados.
Lo único que digo: ¡Ay Robert…! En forma expresiva por esta grave acusación de los fiscales gringos en contra de estas personas, y hasta vergonzoso para este régimen chavista que hago memoria, busco y desempolvo que en la llamada cuarta república ningún alto funcionario estuvo vinculado con los carteles de la droga de la época, sino a escándalos bobos como los delitos de salvaguarda, pero jamás de los jamases con el narcotráfico; como si una vez lo tuvo nuestra hermana república de Colombia con (https://www.youtube.com/watch?v=MS8EDN79sVI) Pablo Escobar.
Lo que, si debemos reconocer la osadía, proeza y hazaña del Maduro, (https://www.youtube.com/watch?v=XdJl6jG4hiU) al nombrar al cuestionado ministro, pero gracias a Dios todo cae por su peso, Dios tarda, pero nunca olvida y las cosas malas se pagan aquí en vida y otros están en el infierno donde deben estar aquellos que salen el mal.
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