A esto me refiero cuando observo a la MUD atrapada en la estética del surrealismo. En este momento se cumplen todas las condiciones para la salida del régimen empezando por la destrucción general del país que mantiene a la gente en una crueldad sin sentido obligada a pasar hambre por falta de alimento y muriendo por falta de medicinas. Todas las encuestas registran que entre el 82% y el 92% cree que el país está mal, además por los altísimos niveles de inflación, el FMI cambio su proyección de inflación para este 2016 de 700% a 1600% en el aumento del nivel general de precios. La ciudadanía acosada por una delincuencia desbocada, manifiesta su voluntad de salir de esta situación a través del voto, ya lo hizo el 6D, donde le dio a la oposición un mandato de cambio claro y contundente, la encuesta de la UCAB, dice que el 98% de los ciudadanos quiere votar. No obstante siempre surge un obstáculo que impide poner todo el esfuerzo en salir de este régimen. Primero fue la falta de acuerdo sobre el mecanismo de la salida, si era: la enmienda, la Constituyente, el 350, la renuncia o el revocatorio. Cuando por fin la MUD se puso de acuerdo en el revocatorio por la iniciativa de Primero Justicia de irse a la calle a trabajar con la gente la proposición del referendo y prendió como la salida política. Entonces surgió la iniciativa unilateral de personeros de la MUD, que se sacaron el dialogo de debajo de la manga y trajeron al ex-Presidente Zapatero y se volvió a enredar la situación y perdió contundencia el camino hacia el revocatorio.
Nunca la MUD había contado con tanto apoyo internacional, no sólo la victoria en la OEA con la activación de la Carta Democrática, sino que la Unión Europea, el G7, Los Estados Unidos, se ha pronunciado por la necesidad de la salida de Maduro, por la sevicia del régimen contra su población por la negativa de declarar la emergencia humanitaria, contra la violación de los derechos humanos y la escandalosa cantidad de presos políticos, por los nexos de altos funcionarios con el narcotráfico.
Pareciera que todo está dado para la salida del régimen, pero siempre falta algo, siempre aparece un obstáculo a lo surrealista que deja la impresión de que siempre estamos en un intento fallido, y que nos eleva los niveles de angustia.
Pero ciertamente aunque todas las condiciones de posibilidad están dadas. La oposición tiene un proyecto político de largo plazo de gran consenso que puede resumirse: Democracia, reinstitucionalización y economía de mercado. Tiene acuerdo sobre el mecanismo que es el Referendo, que es una salida Constitucional, pacifica democrática y electoral, que la ciudadanía acepta. Sin embargo falta algo, y ese algo es un acuerdo que no tiene que ver sólo con la salida del régimen, sino con la estabilidad política del poschavismo que no termina de aparecer, o por lo menos todavía la ciudadanía no termina de percibir ese acuerdo de una manera contundente sin ningún género de dudas. Que este acuerdo se produzca si es que no se ha producido depende en gran medida de los líderes de Primero Justicia y Voluntad Popular.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog