Luego del anuncio de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, de posponer hasta finales de octubre la recolección del 20% para la activación del referendo revocatorio, el ex Gobernador del Zulia, Pablo Pérez, acusó a las rectoras del Poder Electoral de acatar las órdenes de los radicales del Gobierno.
Esta es la prueba final, puntualizó, de todo lo que ha venido denunciando la Mesa de la Unidad Democrática: “El sector radical del cogollo rojo ha venido maniobrando a través de sus rectoras con el fin de evitar que se produzca el revocatorio, que es un derecho político incuestionable que tenemos todos los venezolanos”.
El sector más irracional del oficialismo, explicó, no quiere que se produzca una salida a la crisis que vive el país: “Están de espaldas a la realidad de una nación que corre el peligro de caer en un peligroso caos. La gente quiere un cambio. El pueblo está cansado de un Gobierno que los empobreció, que los somete a la tortura de la escasez, que lo castiga con la inflación y que lo deja a merced del hampa”.
La crispación que se vive en Venezuela, indicó, es un síntoma muy peligroso: “Estamos al borde de un estallido social. Pero el régimen juega a quedarse en el poder sin importar el costo que eso traiga consigo. Creen que con represión y miedo podrán controlar a un pueblo molesto por la incapacidad y la corrupción con la que han dilapidado la riqueza nacional”.
Manifestó Pablo Pérez que ahora más que nunca cobra valor la convocatoria de la Gran Marcha de Caracas: “Si antes era importante mantener la presión de calle, ahora es mucho más clave hacer esa concentración nacional que le demostrará al Gobierno que el país los quiere echar. Con organización, voluntad y civismo podemos desbordar a Caracas y obligar al régimen a aceptar que deben convocar el revocatorio este año. No hacerlo sería un error. El Gobierno juega con una bomba de tiempo”.
Np