La movilidad dentro de una ciudad es un factor crucial para que en ella se puedan desarrollar todas las actividades que sus habitantes requieran y deseen. La movilidad interna en cualquier urbe paraliza o dinamiza la economía y el transporte urbano (masivo o colectivo) es un eje fundamental ya que es el servicio público que genera mayor facilidad de desplazamiento para una mayor cantidad de personas en una infraestructura vial menor, con un menor impacto ecológico y de manera más económica para sus ciudadanos.
Como he comentado en anteriores oportunidades, es indispensable crear una unidad articuladora de la movilidad en la ciudad. Lo primero que tendría que hacer esta institución sería definir sus objetivos y articular actores en función de ellos. De antemano podemos adelantar que hay objetivos relacionados con la calidad física de las unidades, teniendo que ver con estandarización de los autobuses (incluyendo a los jeeps que van a las comunidades más alejadas), la seguridad en los mismas y la comodidad en ellos; igualmente hay objetivos relacionados con la frecuencia y las rutas, a través de sistemas inteligentes que perfeccionen sus recorridos en función de las necesidades reales de la ciudadanía. También tenemos que considerar objetivos relacionados con el tráfico, disponiendo paradas adecuadas para los autobuses y canales exclusivos, y objetivos de sostenibilidad, accesibilidad y cuidado del medio ambiente.
Los modos involucrados en esta Autoridad deberían ser, al menos, el sistema Metro, con sus “hijos”Metrobus, BusCaracas y Metrocable, los sistemas “Trans” (Transmetropoli, Transchacao, Transbaruta, Transhatillo), el sistema ferroviario de la RMC, todas las cooperativas y organizaciones de jeeps, todas las cooperativas y organizaciones de por puesto y todas las demás empresas públicas o privadas de autobuses en Caracas.
La integración de los distintos modos es tanto administrativa y gerencial como a nivel de imagen por lo que se procurará la estandarización progresiva de todos los buses por puesto y de todos los jeeps bajo la nueva marca, la del consorcio. Además esta Autoridad buscará profesionalizar las atomizadas cooperativas de por puesto y jeeps procurando su fusión en cooperativas de mayor tamaño y mayor capacidad, brindando para ellas un programa de formación y acompañamiento en la gestión.
Al igual que en las ciudades importantes de la región, la organización del transporte público colectivo a través de autobuses será de organización, gestión y propiedad de privados, con algunas unidades públicas, como el Metrobus, y la gestión del servicio de transporte público sobre rieles es de gestión y propiedad pública.
Esta Autoridad Única tendría las funciones de planificación y dirección estratégica y táctica de los servicios, integrar administrativamente todos los modos y organizaciones públicas y privadas que se adhieran, lograr una integración tarifaria homologada entre todos los modos de transporte brindando una tarjeta tipo “abono mensual” para el uso compartido de todos los servicios por parte de los ciudadanos, desarrollo de una política de gestión del sistema, planificación de las infraestructuras del transporte público, centralizar información que suceda en cualquiera de los modos para articular estrategias con los demás operadores, establecer restricción a instituciones públicas o empresas privadas a invertir u operar afuera del sistema generado y coordinado por esta autoridad, evitando nuevas dinámicas anárquicas; finalmente, construir espacios de integración modal como terminales de integración y paradas integradas.