En mayo hubo el mismo despliegue en el Centro de Coordinación Policial (CCP) Guaiparo, en San Félix. La razón fue la misma: un motín entre reclusos del calabozo A con los del C por el control del recinto carcelario.
Las familias aseguran que este miércoles entraron a eso de las 12:00 del mediodía, en el horario de visitas, que culminó a las 4:30 de la tarde: “Todos estábamos saliendo ya, algunos estaban en la entrada dejando la comida cuando empezaron los disparos. Mientras estuvimos en la visita no vimos nada raro”.
Versión oficial: los reclusos iban a sus calabozos cuando tres funcionarios comenzaron el conteo. Iniciaron por la celda C, la cual alberga a más de 150 detenidos. En medio del registro, un preso del calabozo A sostuvo una riña con el C.
Uno sacó su arma de fuego. Inició la balacera que dejó a los policías en medio de la línea de fuego. Resultó lesionado el jefe del régimen de los calabozos de Guaiparo, Jorge Luis Avilar.
Pero los parientes aseguran que el detonante no fue la riña, sino el control en el recinto penitenciario. El que controla el calabozo C es un exfuncionario de la GNB el cual tiene cuatro años detenido por homicidio.
Anarquía letal
El tiroteo entre ambos bandos dejó dos fallecidos, un hombre de 46 años identificado como Iván José Santaella Romero, que estaba a orden del Tribunal Primero de Control de Ciudad Bolívar por robo, extorsión y secuestro.
Los nueve de los 11 reos heridos fueron identificados como José Luis Córdoba Carrasco, David Salazar Portillo, Jorvin Joseu López Lazcano, Jean Carlos Núñez Fuenmayor, Paul Misa el Guevara, José Luis Sifontes, Josneth Bernardo Carpio, Armando Castro y Jefri José Hernández Palma. Hay un funcionario de la PEB que también quedó lesionado.
La balacera fue controlada en la noche, aunque a las 9:00 hubo otro cruce de fuego.
El jefe de los servicios, Luis Rojas Susarrey, que regularmente les predicaba la palabra y tenía 20 años de trabajo en la PEB, estaba orándoles cuando hubo la confrontación y recibió un tiro en la cabeza. Es el segundo muerto.
Todos los lesionados fueron trasladados hasta el Hospital Uyapar debido a que en el Hospital Dr. Raúl Leoni hay una contaminación.
Otra bomba lacrimógena
En mayo los funcionarios realizaron una requisa en la que incautaron: 55 armas blancas, 22 armas de fuego, 11 bombas lacrimógenas, 22 teléfonos celulares, dos computadoras, dos tabletas Canaima, 23 botellas de licor. Así como 113 proyectiles de distintos calibres y una granada fragmentaria M25.
Este miércoles lo incautado en una requisa superficial fue una granada tipo piña, una bomba lacrimógena, una pistola 9 milímetros, un escopetín calibre 12 milímetros y un cuchillo.