La ambición pudo más que cualquier vínculo familiar… una mujer pagó, el miércoles, para que asesinaran a su propio hermano. Así terminó una disputa por la herencia familiar: una finca y la cosecha de la siembra de plátanos que producía la tierra, publica Panorama.
Por Otto Rojas y Freddy Alvarado / Panorama
Si ya es dantesco el hecho que ordenara el crimen, la mujer se ensañó aun más: pidió que la muerte fuera a puñaladas y machetazos. A José Eleazar Roa Roa, de 46 años, lo cazaron sus verdugos mientras se bañaba. Su hermana — de padre y madre— María Auxiliadora, de 48 años, cayó presa cuatro horas después del homicidio.
Tres delincuentes, identificados como “El Gato”, “El Negro” y “El Richita”, llegaron a la finca Santa Fe —propiedad de la familia Roa—, ubicada en la vía principal del sector Pueblo Nuevo, en el municipio Colón, a las 6:00 de la tarde del miércoles.
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