El concejal de Maracaibo por Un Nuevo Tiempo (UNT), Leonardo Fernández manifestó que “el aumento salarial decretado este viernes por el presidente Maduro en cualquier parte del mundo sería una buena noticia, pero ante las condiciones económicas que atraviesa el país, solo representa inflación, desempleo, hambre y miseria para nuestro pueblo”.
Este sábado durante un recorrido casa por casa en el Barrio Integración Comunal de la parroquia Luis Hurtado Higuera, el edil de UNT aseguró que aun elevando el salario mínimo integral a 65 mil bolívares, el poder adquisitivo de los venezolanos solo alcanza para cubrir el 17% de la canasta básica. “En una familia conformada por dos adultos y tres niños, aún con cinco salarios mínimos, esa familia no podría cubrir sus necesidades básicas”, enfatizó.
Fernández detalló que “el problema no es solo lo insuficiente del aumento, es que el problema real de la economía en Venezuela es la falta de producción y de divisas para importar los bienes que no se producen. Mientras ese problema persista, los constantes aumentos solo aumentarán la liquidez monetaria y serán tan útiles para combatir la inflación, como la gasolina para combatir un incendio”.
Según el parlamentario municipal, el salario mínimo ha sido incrementado 134% en 7 meses y 12 días de 2016. Sin embargo, la inflación esperada para este año es del 700%. A juicio de Fernández los precios se disparan a un nivel mucho más acelerado de lo que pueden subir los salarios puesto que los aumentos de sueldo si no están acompañados de un aumento en la producción de bienes y servicios, solo contribuyen al incremento de precios.
“Medidas como esta son un claro acto de desesperación e improvisación que no solucionan el problema de fondo, pero deja en evidencia que Nicolás Maduro tiene marcada la derrota y salida del poder”, indicó.
En tal sentido, el edil maracaibero manifestó que “ahora más que nunca es apremiante propiciar un cambio de gobierno y modelo político. Es por ello que desde el partido Un Nuevo Tiempo instamos a generar mayor presión popular para acelerar la realización del referéndum revocatorio”.