La única integrante del equipo ruso de atletismo que viajó a Rio de Janeiro ganó una apelación y podrá competir en los Juegos Olímpicos.
La saltadora de longitud Darya Klishina puede participar en la prueba de clasificación de su disciplina el martes porque residió fuera de su país los tres últimos años y se sometió a controles antidopaje periódicos, dijo un fallo del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) en la madrugada del lunes.
Klishina era la única de los 68 atletas rusos que recibió autorización de la IAAF para participar en los Juegos Olímpicos. El ente rector del atletismo mundial la vetó para la cita olímpica la semana pasada tras recibir lo que calificó de nueva información de Richard McLaren, investigador de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La IAAF no desveló el contenido de la nueva información recibida.
El TAS concluyó el lunes que Klishina “cumplió con los criterios pertinentes por su residencia permanente fuera de Rusia (…) a pesar de la información adicional presentada por el McLaren”.
“La atleta estableció que se sometió a análisis antidopaje dentro y fuera de competición fuera de Rusia durante el ‘periodo de referencia”’, apuntó el tribunal.
Klishina asistió a la vista del domingo celebrada en la sede temporal del TAS, en un hotel frente al mar en Río, y abandonó pronto la sesión para regresar a la Villa Olímpica en coche.
Por la noche se entrenó en las inmediaciones del Estadio Olímpico a la espera de la decisión el TAS.
La final de salto de longitud se disputará el miércoles.
Al contrario que en batallas legales previas sobre el dopaje en Rusia, el Ministerio de Deportes y el Comité Olímpico Ruso se mantuvieron en un segundo plano en el caso de Klishina, presentado por su agencia de representación, la estadounidense IMG.
En declaraciones a la agencia de noticias R-Sport antes de conocer el fallo, el ministro ruso de Deportes, Vitaly Mutko, dijo que las acusaciones contra la saltadora forman parte de una “campaña dirigida contra el deporte ruso para desacreditarlo. Va más allá del sentido común”.
El resto del equipo ruso sigue vetado en todas las competiciones internacionales por la supuesta existencia de un programa estatal de dopaje generalizado. El TAS confirmó la sanción para los Juegos Olímpicos el mes pasado. AP