Erwin Maldonado tuvo que vender su auto para poder prepararse para el maratón acuático de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Dijo ser una “oveja negra” para las autoridades del deporte de Venezuela, que simplemente no lo consideraron una prioridad.
Javier Tovar / AFP
Con todo, el venezolano de 33 años aseguró que estaba en “la mejor forma” para esta prueba, aunque el resultado fue el peor: penúltimo. El oro se lo llevó el holandés Ferry Weertman.
“No sé qué pasó en la última vuelta. Estoy triste, estaba en mi mejor forma. Sabemos que los mejores del mundo estaban acá, todos muy fuertes, quería más”, expresó el venezolano.
Aunque llegó a estar por momentos de cuarto y pasó los 2,5 km de octavo, tocó la pared de 22, muy lejos de la décima posición en Pekín y 13º de Londres.
“En un momento sentí que los brazos me pesaban, no los podía cambiar. Pero creo que fue una cosa más mental que física porque entrené como nunca. Quería una de las posiciones, quería este escenario de oleaje, de aguas abiertas de verdad”, indicó en la zona mixta.
Por delante de Maldonado, el brasileño Allan do Carmo (18) y el ecuatoriano Ivan Endericao (16) entre los latinoamericanos en competencia.
“No fui prioridad”
Maldonado, quinto en la prueba de 25 km y 27 en la de 10 km en el Mundial de Kazán, explicó que recibió apoyo del Comité Olímpico Venezolano (COV) y del ministerio de Deportes, “pero tarde”, en medio de una dura crisis que golpea a este país petrolero, agravada por la caída de los precios del crudo.
“Fui la oveja negra. No fui prioridad, no era prioridad. Tuve que vender mi vehículo para prepararme. El Comité Olímpico me ayudó, pero otros no, y todos los deportistas somos iguales. Hay que evaluar esto, no quiero nombrar a nadie, pero estoy seguro que si el presidente [Nicolás Maduro] se entera de cómo se hicieron las cosas llamará a varios a prestar cuentas”, indicó.
“Ojalá Dios me de la oportunidad de hablar con él y decirle lo que estoy padeciendo. El destinó mucho dinero al deporte, que llegó a algunos deportistas, a otros no”, añadió.
La preparación de Maldonado, natural de San Cristóbal (oeste), duró apenas seis meses: tres para la clasificación y tres para la prueba de este martes.
“Me entrené en Ecuador, recibí ayuda del COV y del ministerio de Deporte, pero tarde (…). No tuve paz y tranquilidad. Ahora mi entrenador Juan Carlos Tenorio se va del país, espero irme con él. Se va a Chile, donde fue valorado como debe ser”, expresó.
Venezuela viajó a Rio con una delegación de 86 atletas (61 hombres y 25 mujeres). Hasta ahora, el único podio fue la plata de Yulimar Rojas en salto triple.