Los payasos de hospital de la Asociación Civil Doctor Afro se encargan de alentar e inspirar a docenas de pacientes que se encuentran en centros asistenciales de Aragua. Esta organización sin fines de lucro fue fundada en el año 2010 por un grupo de voluntarios de gran sensibilidad social por ayudar al prójimo, aun cuando las adversidades compliquen la situación.
“Aquí somos niños en cuerpos de adultos, jugando con niños y adultos, sin paradigmas, ni porqués, sin miedo a hacer el ridículo que en el día a día puede mantenerte cautivo”, detalla Woodrow Banton, (Dr. Yayo) fundador y presidente de Doctor Afro. Lo logran visitando desde geriátricos, casas hogares y recorren hasta avenidas con los potafros (colectas), para apoyar a pacientes con ciertas condiciones de salud.
Muchos de los integrantes buscaron refugio en la asociación para olvidarse de sus problemas individuales, sin imaginarse que encontrarían una nueva filosofía de vida. Tal y como le acontece a Nelson Quintana (Dr. Guau), voluntario encargado de la Coordinación de Visitas, “Quería formar parte de una agrupación que me ayudara en mi crecimiento personal y que al mismo tiempo me permitiera dar lo mejor de sí para cooperar con la gente”, dijo.
Héroes que disuaden la realidad
Pero no todo es colorido y existen realidades que deben afrontar con gallardía y girar el mundo de quienes atraviesan un mal momento. Maylin Ojeda (Dra. Chuchuá), otra de las voluntarias, asume que a pesar de que el escenario de observar a un niño en cama no es tan alentador, se enfoca única y exclusivamente en alegrarle el día. “Evito mirar panoramas, me concentro en sacarle sonrisas a todo aquel que me consiga en frente. Aquí es donde descubro que puedo ponerme en zapatos ajenos sin pena a críticas”, expone.
Pero Banton revela que los Payafros requieren grandes rasgos de resilencia y tolerancia para afrontar frustraciones, que finalmente potencian valores como la esperanza y la fe. “Colocarse una nariz, un afro e ir a un hospital no tiene nada de complicado. Lo difícil es quitarse el afro, la nariz y salir del hospital. Si pudiésemos estar las 24 horas del día jugando, lo haríamos”, explica.
El caso de la voluntaria Francelina Becerra (Dra. Larita) es un ejemplo de compromiso y espíritu jovial dado que es la payafra más longeva de la asociación y lo admite sin ningún temor. Al contrario, agradece a todos los que creyeron en sus capacidades y describe como una aventura el hecho de sacar sonrisas a niños y ayudarlos a recuperarse.
Sexto aniversario de nobles causas
En septiembre Doctor Afro cumple seis años llevando a cabo una labor extraordinaria y que muy pocos se atreven a realizar con tanta constancia y minuciosidad. En esta dura realidad social, los voluntarios hacen trabajo de hormiga con la finalidad de sacar del terreno de la melancolía a niños y adultos que luchan diariamente en un hospital.
Por tal motivo, tienen preparado el relanzamiento de la página web, nuevos talleres para voluntarios y además la expansión de la organización en otros estados del país. Así lo describe Woodrow Banton, quien justifica que la coyuntura del país obliga a Doctor Afro a abrirles la oportunidad a otros para que lleven más sonrisas a hospitales e instituciones. Dichas sedes ya están en conversaciones con aliados y próximamente se convocará el reclutamiento de nuevos voluntarios.
Para aquellos que sientan la curiosidad de conocer más de la organización pueden buscar en Instagram como @Doctor_afro, Twitter: @Doctorafro y en Facebook Dr. Afro Payafros de Hospital
Np