Abu Nassim, cuyo nombre real es Moez Ben-Abdelkader Fezzani, llegó a Italia por primera vez en 1989 para trabajar en obras de la construcción. Rápidamente se focalizó en actividades cercanas a los grupos islamistas y se volvió sospechoso de reclutar a otros inmigrantes árabes para la yihad. Cuando los servicios secretos italianos se aprestaban a detenerlo, en 1997, desapareció, para reaparecer años después en Pakistán como comandante de Al Qaeda, liderada en ese entonces por Osama bin Laden desde Afganistán. Fue detenido por las fuerzas de Estados Unidos en 2001 y transferido luego al centro de detención de la base aérea estadounidense de Bagram, reseñó Infobae.
Por George Chaya
Posteriormente, en 2009, Abu Nassim fue extraditado a Italia por una orden de captura que pesaba sobre él desde la Fiscalía de Roma, por cargos de “reclutamiento de terroristas islámicos” relacionados con su anterior estadía en Roma y Milán, en el año 1989. Fue absuelto en 2012 y deportado a Túnez. Sin embargo, fue condenado en un fallo de apelación de los fiscales al año siguiente, pero para entonces se había fugado de Libia y ya estaba luchando en Siria.
Desde 2014, Nassim es uno de los altos comandantes de las fuerzas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en ingles) que operan en la zona del puerto libio de Sabratha, según informa la agencia AFP, que revela un amplio dossier sobre el terrorista dado a conocer por las agencias de seguridad de Túnez e Italia.
Recientemente, Túnez emitió una orden de arresto contra Nassim por considerarlo el ideólogo del ataque terrorista del año 2015 en el Museo del Bardo de ese país. En esa operación terrorista, sus hombres asesinaron a 18 turistas europeos, 3 japoneses y a 2 policías libios, luego de tomar rehenes y extender los combates con las fuerzas de seguridad por más de 14 horas dentro del museo antes de ser abatidos.
El pasado domingo, el servicio secreto tunecino advirtió al gobierno Italiano y a la Santa Sede sobre una célula del ISIS en la zona de Milán que fue organizada por Abu Nassim con la intención de ejecutar ataques contra el Vaticano, Roma y Milán.
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