Directivos nacionales de La Causa R encabezados por Andrés Velásquez, propusieron incluir una paralización de la jornada laboral como parte de la protesta convocada para el primero de septiembre, de modo que los trabajadores de todo el país que no puedan movilizarse a la “Toma de Caracas”, expresen desde sus regiones el rechazo al gobierno de Nicolás Maduro.
Nota de prensa
Acompañado por José Ignacio Guédez, secretario General de La Causa R, y Enrique Martínez, representante ante el Consejo Nacional Electoral por esta organización, Andrés Velásquez aseguró que las rectoras del CNE y el gobierno nacional se han empeñado en obstaculizar el derecho que tienen los venezolanos a buscar una salida democrática y constitucional a la crisis política, económica, social y alimentaria que hoy vive el país.
“En ese empeño está el gobierno, impedir a toda costa el referéndum revocatorio, las elecciones regionales y hasta elecciones gremiales y de sindicatos” indicó Velásquez, lo que motiva a “los sectores democráticos, es decir, la mayoría del país”, a movilizarse para exigir respeto a la Constitución y las leyes.
Desde La Causa R consideran que no sólo debe ser Caracas el epicentro de la protesta, sino que es el país entero está en capacidad de sumarse a la convocatoria.
“Quienes puedan venir a Caracas, que lo hagan. Pero convocamos a todos los trabajadores del país, incluso a los que no puedan venir, a convertir ese día en una jornada democrática y pacífica de protesta en todos los estados de Venezuela, no asistiendo a sus lugares de trabajo”, explicó Velásquez.
“Esta es una forma para que todo el país pueda sumarse a esta iniciativa. Una forma de protestar es no ir al trabajo, y de esa forma se manifiesta el descontento con este gobierno, reclamando nuestro derecho a un referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro pero también contra el hambre, contra la inseguridad y contra la corrupción”, sentenció.
Además, respondió a las amenazas del presidente de la República, quien aseguró que las personas que marchen sin permiso pueden ser detenidas porque estarían fuera de la ley.
“La Constitución es nuestro permiso, allí está claro y preciso el derecho que tienen los venezolanos de manifestar en espacios públicos. Ese es nuestro permiso para marchar el primero de septiembre, Nicolás Maduro no nos va a intimidar”, expresó Velásquez.
Avanzar sin ceder
El dirigente nacional de La Causa R cuestionó el retraso administrativo del Consejo Nacional Electoral en la convocatoria a elecciones regionales, previstas para este año pues se vence el periodo constitucional de los gobernadores y los Consejos Legislativos.
“Es un gravísimo error que algunos factores de la propia oposición estén tirando a fondo perdido las elecciones de gobernadores cuando en este momento, sabiendo que nos enfrentamos a un gobierno dictatorial, debemos aprovechar cada espacio para defender la democracia”.
En ese sentido Andrés Velásquez dijo que sería interesante “preguntarle a los ciudadanos del estado Bolívar si quieren que Rangel Gómez siga de gratis en la gobernación”, o en Aragua si desean prorrogar el gobierno de Tarek El Aisami, en Táchira a Vielma Mora, en Guárico a Rodríguez Chacín o en Zulia a Arias Cárdenas.
“Luchar por el referéndum revocatorio, que es nuestro derecho, no excluye la celebración de elecciones regionales que deben darse porque vence el periodo de los gobernadores. Es un derecho y una necesidad, porque forma parte de la salida a esta crisis”, manifestó Velásquez.
Aumento insuficiente
El reciente aumento del salario mínimo fue calificado por Andrés Velásquez como “una estafa”, pues no cubre la pérdida del poder adquisitivo que genera la inflación y además, no tiene efecto real en el cálculo de vacaciones, utilidades y prestaciones sociales.
“El que está pagando la crisis, el que está pagando los platos rotos, el que está sufriendo las consecuencias del desastre económico generado por este gobierno es precisamente el trabajador venezolano. El salario está en planta baja y el costo de la vida está en el penthouse”, comentó Velásquez.
“Tal y como fue presentado este aumento de salario mínimo constituye una estafa, un fraude al salario y a las pensiones, pues ahora lo que debía ser un bono sobrepasa con creces lo que van a recibir los trabajadores y se afectan también sus vacaciones, sus utilidades y sus prestaciones. Hoy el ingreso del trabajador se ha desalarizado, y recibe el doble por un bono que por su salario”.
Finalmente, el dirigente político señaló que el único objetivo de este incremento es tratar de salvar la golpeada imagen de Nicolás Maduro, tarea difícil considerando que el salario mínimo sigue estando muy lejos del costo de la canasta alimentaria.
“Ese aumento se vuelve sal y agua, pero además como no va enmarcado en medio de políticas económicas coherentes, termina golpeando duramente a las pequeñas y medianas empresas que aún sobreviven en Venezuela”, concluyó.