Los anuncios del Gobierno nacional y regional sobre el ingreso de medicinas al Estado Nueva Esparta es difícil de comprobar, primero porque no se permite la contraloría social y segundo porque el único destino son los centros asistenciales públicos y algunas farmacias del Estado, lo que significa que una gran cantidad de personas con necesidades médicas sigue reportando dificultades para adquirir sus fármacos.
Como permanente receptor de denuncias, Jhonatan Rodríguez, presidente de StopVIH, dijo que en efecto una de las acciones que viene exigiendo es que los medicamentos sean liberados de prácticas excluyentes, pues dar ejecución al derecho a la salud establecido en la Constitución pasa por la libertad de adquirir lo necesario en los sitios formalmente establecidos para ello, como las farmacias privadas, y sin normas extremas como viene sucediendo.
Rodríguez se refiere a que en las farmacias públicas se exige informe médico y récipe reciente, además que solo venden tratamiento para un mes. Esto aplica en FarmaPatria, pero también incluso en algunas cadenas de farmacias privadas para intentar alargar sus inventarios, y cuidarse de alguna inspección.
“Los ciudadanos deben recorrer cuanta farmacia existe para adquirir un medicamento, pero además si como vemos el Gobierno está cuidando celosamente el entorno de las delegaciones que asisten a la Cumbre de los Países No Alineados debe prever que ya están llegando a la isla las delegaciones de avanzada y en sus periplos por la ciudad pudieran buscar algún medicamento sencillo que ni siquiera encontrarán, como sucede a diario entre los pobladores”.
Rodríguez insistió que el control de medicamentos no ayuda a solucionar el problema de raíz, “todos los controles de este Gobierno han fracasado porque aumentan la corrupción y el contrabando”, y por otra parte “las autoridades han tenido que recoger declaraciones como que no hay medicamentos porque la gente compra mucho, porque es obvio que la realidad no es esa, es pura y simple escasez, y ante eso la única solución es que el gobierno salde la deuda de más de cinco mil millones de dólares que tiene con la industria farmacéutica para que se normalice el abastecimiento para todas las patologías en Venezuela”.
Si Venezuela tuviera un sistema de salud funcionando en óptimas condiciones no se estuvieran aplicando medidas de restricciones ni controles que lo que hacen es generar más corrupción y lentitud, sentenció Rodríguez, agregando que “aunque me tilden de desquiciado, loco, etc. seguiré siendo portavoz de los necesitados porque esa es la misión de los defensores de los derechos humanos pese a los ataques provenientes de las autoridades del Estado”.
Nota de prensa