La prensa internacional lleva meses fijándose en la crisis que asfixia a Venezuela. Según publica en su última portada la revista Time, estamos siendo testigos del colapso de un país a cámara lenta.
Por Jaime Campoamor | Deutsche Welle (Alemania)
Crisis de abastecimiento, resurgir de epidemias que fueron erradicadas hace años y falta de medicamentos. Estancamiento político, una inflación galopante y la tasa de criminalidad más alta del mundo. Bienvenidos a Venezuela.
El que en otros tiempos fuera el país más desarrollado de América Latina se ha convertido, en los últimos meses, en el centro de las miradas de la prensa internacional. Medios de comunicación de numerosos países envían corresponsales al país sudamericano para que retraten y reporten de primera mano lo que, como publica la revista Time en su número de hoy (22.08.2016), es el “colapso de un país a cámara lenta”.
Venezuela se muere, Time
A pesar de que hace unos días circulaba por la red una probable portada para el nuevo número de la revista, la situación de permanente crisis que atenaza al país desplazó al mismísimo Donald Trump para colarse en la primera plana del semanario estadounidense.
En un artículo titulado “Requiem for Venezuela” (Réquiem por Venezuela), Ioan Grillo describe la desesperante situación que sufre, desde hace meses, la población venezolana. “Las colas para comprar alimentos son la evidencia más visible de una nación en caída libre”, “escribe el autor en el primer párrafo de un reportaje de ocho páginas sobre uno de los países con mayores reservas de petróleo del mundo.
“Venezuela fue en su día el ejemplo de América Latina”, dice Grillo. Ahora, tras años de mala gestión y meses de colapso económico, se ha convertido en un cuento con moraleja para la región: el bolívar, la divisa que lleva el nombre del propio libertador del país, tiene que cargarse en mochilas, en vez de en carteras.
“Es como si hubiera habido un desastre natural”, dice en una entrevista con Time Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda. Y continúa: “Si no encontramos una solución democrática constitucional, temo que se produzca una explosión en Venezuela, y que al final acabe colapsando”.
El rico más pobre, El País
El artículo de Time es el último de los muchos que han aparecido en los últimos meses en la prensa internacional. Hace justo tres meses, el 22 de mayo, Cristina Marcano tituló “Un extravío llamado Venezuela” el reportaje sobre la violencia y el racionamiento que sufren los venezolanos, cuyo día a día “transcurre en la amarga paradoja de ser el país rico más pobre”, escribió. Marcano aseguraba entonces que, aunque perplejos por ese caos, los ciudadanos siguen decididos a salir adelante.
En un especial de 12 páginas publicado en la revista semanal del diario español, la periodista y coautora de la biografía “Hugo Chávez sin uniforme: una historia personal”, Cristina Marcano, analiza con numerosos datos y a través de distintas historias personales, la situación de desamparo e impunidad que atenaza a la mayoría de la sociedad venezolana.
Las minas y la malaria, The New York Times
Hace una semana, el New York Times publicaba un extenso artículo en el que denunciaba el resurgir de una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue erradicada en las zonas más pobladas del país en el año 1961: la malaria. Según el NYT, el colapso económico que sufre Venezuela ha llevado a que proliferen las minas ilegales y, con ellas, los mosquitos que transmiten la malaria.
“Es una situación de vergüenza nacional”, dice al diario neoyorkino el doctor José Oletta, exministro de Salud desde la capital del país, Caracas, donde ya se han reportado los primeros casos.
Escasez de todo
El periódico alemán de tendencia socialista Neues Deutschland critica que la economía de escasez de Venezuela la están sufriendo, sobre todo, aquellos para los que estaba diseñada la revolución bolivariana. La crisis de abastecimiento, dice el corresponsal Wolf Dieter Vogel desde Caracas, es tan grande que muchas personas se ven obligadas a cruzar a Colombia para no morir de hambre.
Además, la sequía y el desabasto de otros productos de primera necesidad que sufre el país han provocado que en muchas regiones se haya tenido que declarar el estado de emergencia.