En el Hospital Leoni en Ciudad Guayana solo hay cinco antibióticos de los 40 que necesitan sus pacientes

En el Hospital Leoni en Ciudad Guayana solo hay cinco antibióticos de los 40 que necesitan sus pacientes

Odalys Moreno cumplió el jueves 6 días internada por culpa de una bronquitis, y espera que “el gobierno ayude al hospital”Fotos Raúl Veja
Odalys Moreno cumplió el jueves 6 días internada por culpa de una bronquitis, y espera que “el gobierno ayude al hospital”Fotos Raúl Vejar

 

En el Hospital Dr. Raúl Leoni, de Guaiparo, los pacientes libran una lucha diaria para conseguir medicinas. Esta semana, de los 40 tipos de antibióticos que esperaban en el centro de salud, solo recibieron cinco, publica Correo del Caroní.

Por 





Y con desasosiego en el rostro, los internos cuentan que la falta de medicinas no es el único inconveniente: las salas de emergencia están abarrotadas, algunas con fallas en el aire acondicionado, lo que ha traído moscas que vuelan entre las sábanas, personas y platos de comida.

En la sala de observación de mujeres, los enfermos con sus familiares denuncian falta de alimentos y platos poco nutritivos. Una de ellas es Madeline Rojas, paciente oncológica, que cree que no consume la comida que debería, a pesar de su condición.

Mientras algunos detestan la poca variedad de sus tres comidas, otros miran con miedo una posible muerte causada por negligencia del Estado y escasez: seis pacientes esta semana fallecieron por complicaciones derivadas de la insuficiencia de medicinas, según explica el personal del hospital.

Para Maritza Moreno, presidenta del Colegio de Enfermeras en Caroní, que los pacientes fallezcan por complicaciones en su tratamiento es algo de todos los días.

El jueves se enteró del caso de un niño de 6 años con cáncer que murió por no contar con su medicina para el corazón.

El día a día es difícil

“A veces los pacientes fallecen no tanto por la enfermedad, sino por la falta de medicamentos”, se lamenta Rojas, madre de dos jóvenes (el mayor de 21, el menor de 12 años) que ataca su enfermedad con quimioterapias; la mujer lleva ocho días en el centro médico y todos los medicamentos los ha tenido que comprar por fuera de la institución.

Rojas, que también sufre de trombosis en la pierna izquierda, tiene a su madre, Del Valle Meneses, de compañera. Se tapa las vendas que cubren su lesión con una sábana, no porque haya frío en la sala de espera, sino porque las moscas revolotean encima de su cama.

Meneses, sentada al lado de su hija, explica con tristeza que todos los esfuerzos que hace para conseguir las medicinas son sacrificios. Busca ayuda de familiares y amigos, porque los medicamentos que ha localizado tienen precios elevados, si es que los encuentra.

La madre se lamenta el jueves: a Madeline no se le pudo aplicar el tratamiento, porque no lo encontraron.

“Aquí no hay nada, los pacientes tenemos que hacer milagros en la calle porque en las instalaciones no hay nada”, se queja Rojas, entre la poca frescura de la sala para mujeres, y casi paralizada por el dolor en su pierna.

Sin medicinas, sin reactivos, sin ánimos

Un médico de turno, que trabaja desde hace cuatro años en el Hospital Dr. Raúl Leoni, expuso el jueves a Correo del Caroní la carencia alarmante de medicinas, entre las que destacan los antibióticos.

Explica que de los 40 tipos de este medicamento que necesita el hospital, solo llegaron cinco hace poco, lo cual incumple los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Resolución 587 del Ministerio de Salud publicada en la Gaceta Oficial número 40.777, que establece más de 500 medicamentos de uso obligatorio

Una radiografía similar constató el portal Crónica Uno en cinco instituciones hospitalarias de Caracas: J.M. de los Ríos, Periférico de Coche, José María Vargas, José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia y Periférico de Catia.

Los pacientes también denuncian la falta de analgésicos, anticoagulantes, anticonvulsivos, antihipertensivos, entre otros.

“Solo hay Diazepam para las convulsiones, que es nada más un pañito de agua caliente para los pacientes”, explica el profesional de la salud que también alerta carencias de personal para medicina interna, por la gran cantidad de trabajo y los pocos ingresos; del mínimo de 28 residentes hay nada más ocho en el oficio.

Los que hacen vida laboral dentro del hospital resuelven (como pueden) la permanencia de los pacientes. Pero el bajo salario de los doctores, enfermeras y residentes no compensa lo que se hace dentro del único hospital tipo IV de San Félix, el más importante del sur del país ya que atiende tanto a asegurados como no asegurados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

Siga leyendo en Correo del Caroní