Combinar lo mejor del año 2002 y del 2014 recomendó este lunes la diputada a la Asamblea Nacional, Gaby Arellano, “para derrocar la dictaura en Venezuela”. Las afirmaciones formaron parte de su participación en el foro “Reivindicación, Protesta y Lucha No Violenta” organizado por la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración de la AN.
Nota de prensa
Arellano relató sus inicios como estudiante de historia, y de la influencia que ha ejercido su madre en su formación como política desde Michelena en el estado Táchira. Apuntó que indudablemente el país se encuentra en una dictatura al haber presos políticos, vejaciones, humillaciones, persecusiones contra quienes se oponen al régimen, y sin respeto a la voluntad del pueblo.
Destacó que aunque en el año 2002, estaba estudiando bachillerato, sabe que hubo un hito histórico en el momento que al menos un millón de venezolanos salieron a las calles. Añadió que en el 2014, todo el país se rebeló. Cuestionó que en ambos sucesos faltó articulación entre los sectores y cohesión de la unidad democrática.
No obstante, Arellano consideró que ahora para el 1 de septiembre, las calles se pueden desbordar. “Nos costó mucho poder convocar la marcha del 1 de septiembre, tenía que ser con tiempo largo. Creemos en el error de pensar que tuitear es todo. Hay muchas expectativas, pero estoy convencida de que se va a desbordar la calle, y para lograr la salida hay que combinar dos eventos históricos venezolanos (2002 y 2014)”, aseveró la dirigente de Voluntad Popular.
Enfatizó refiriéndose a lo que se vivió en esos dos años: la ciudadanía activa en el 2002 y la acción masiva y a nivel nacional del 2014.
La parlamentaria comentó que “no hay soluciones mágicas para la crisis”, y que se requiere que los ciudadanos tomen conciencia del quiebre que se debe dar en el inicio de la etapa final de la dictadura. Indicó que cuando Maduro o Cabello salen insultando a todo el mundo “es porque menos tiempo les queda en el poder”.
Arellano señaló que vienen tiempos duros, pues la dictadura arrecia en la medida en que se va debilitando, por ello no escatima que el día de la marcha se refuerce la represión desde los órganos del Estado, o se impida el paso de los venezolanos hasta la ciudad capital.
Sin embargo, cree en el poder de voluntad del pueblo y su decisión firme de cambiar el sistema político que agobia a todos los venezolanos.
La dirigente de la tolda naranja, indicó asimismo que ser pacíficos durante la marcha, no significa “ser pendejos”. Por el contrario piensa que los participantes deben ser claros e irreverentes y apoyarse en los artículos de la Constitución Nacional, como el 333: “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”.
Aunque la diputada expresó que siente miedo, en medio de las irracionalidades y barbarie de la dictadura, señaló que este sentimiento no la detiene.
“Por el contrario, cuando siento miedo, más salgo a la calle, llamo a la lucha cívica, a la rebeldía y a la resistencia. Alguien dijo que las elecciones se ganan en las regiones, pero las dictaduras se enfrentan en la capital”.