Public outrage was expected to spill onto the streets of Venezuela Wednesday, with planned nationwide protests marking a new low point in Maduro’s unpopular rule. / AFP PHOTO / JUAN BARRETO
La crisis en Venezuela no distingue edades. Niños, adultos e incluso, ancianos y adultos mayores pasan vicisitudes para alimentarse de forma digna. Tras largas colas para adquirir productos básicos, bajo una puesta de sol inclemente, personas de todas las edades esperan su turno para comprar “cualquier cosa regulada que haya llegado”. Lo más escuchado entre la multitud es la necesidad de un Revocatorio para acabar con “la pesadilla de vivir así.”
En el Farmatodo, ubicado en la Intercomunal Guatire-Guarenas del Estado Miranda, las largas colas no se hacen esperar para adquirir pasta dental, pañales y jabón de baño.
Iraida Parada, una mujer de 63 años, quien esperaba su turno con el número 330, manifestó su repudio a la mala gestión que viene desempeñando el Gobierno del actual Presidente Nicolás Maduro, “yo fui jubilada para tener mi descanso después de haber laborado por más de 30 años, donde pensé que iba a descansar plenamente, viajando, durmiendo, cuidando a mis nietos pero debo estar haciendo colas desde altas horas de la madrugada para a veces no llevarme nada.” Exhortó, además, a la población a asistir a la Toma de Caracas el 1S, “dejemos de quejarnos en las colas y en las redes sociales, y participemos para que este pesadilla se termine. Maduro, queremos revocarte.”
Por otra parte, en el MAKRO ubicado en la misma zona, las personas se encontraban a la espera de arroz, aceite, leche y harina, pero el camión de la GNB que presuntamente los trasportaba, no llegó. Marcos Marín, de 77 años, expresó su intención de marchar este 1 de septiembre “no aguanto más esta situación, yo soy una persona mayor con enfermedades propias de mi edad; no deseo esto para mis hijos ni nietos ni para nadie.”
Asimismo, manifestó que es necesario revocar al Presidente porque no existe otra salida para la crisis que afecta el país “nuestros jóvenes se nos van por un futuro mejor o a hablar con Dios, eso no lo merece nadie. Estamos cansados de esto, necesitamos un Presidente que se avoque a las necesidades del pueblo. Necesitamos un revocatorio.”
np