El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Venezuela presentó hoy en Caracas un informe regional en el que se indica que el promedio anual de latinoamericanos que salieron de la pobreza fue de casi 8 millones entre 2003 y 2008 y de 5 millones entre 2009 y 2014.
El Informe Regional de Desarrollo Humano 2016 (IDH), titulado: “Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso” indica que entre 2015 y 2016 “aumentó el número absoluto de personas pobres en la región, por primera vez en la década“, aunque no se especifica la cifra.
En el informe también se señala que el mercado laboral en América Latina en su mayoría informal.
“Más de la mitad de los 300 millones de trabajadores en la región son: asalariados en microempresas con menos de cinco puestos de trabajo, autoempleados sin calificación o no perciben ingresos”, dice el documento.
Se apunta asimismo que “el 70 % de empresas pequeñas y medianas son informales, y 2 de cada 3 nuevos empleos creados en la región fueron en el sector de servicios, que tiene baja productividad y altas tasas de informalidad”.
Bajo este escenario, el IDH señala que “sin aumentos futuros de la productividad de los sectores de baja calificación laboral, la sostenibilidad del crecimiento y, en consecuencia, de los logros sociales, se compromete”.
Se recomienda en este informe “proteger y acompañar a las personas en América Latina que son vulnerables y podrían recaer en la pobreza”.
En el documento también se propone una nueva métrica y nuevas políticas para enfrentar la coyuntura recesiva, en la que se aclara que los factores que determinan la salida de la pobreza son distintos a los que previenen que la gente recaiga en ella.
“En este momento, América Latina y el Caribe tiene que, por un lado, proteger los logros alcanzado y prevenir la caída en pobreza de millones de personas, que es la principal amenaza actual al progreso en la región”, dice el reporte.
El IDH informa que las mujeres trabajan tres veces más en los hogares que los hombres de la región lo que se traduce en que no reciben remuneración monetaria.
“Hay que impulsar políticas de cuidado, especialmente para los niños y adultos mayores, para permitir una mejor inserción laboral de las mujeres”, dice el estudio que en el que se agrega que las mujeres que están en el mercado laboral, aunque estudian más, ganan menos y una de cada tres sufre algún tipo de violencia durante su vida.
EFE