La cápsula Dragon de SpaceX inició el viernes el regreso a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional, cargada de experimentos y aparatos científicos.
La astronauta de la NASA, Kate Rubins, saludó en señal de despedida mientras se iba la Dragon. Los astronautas utilizaron el gran brazo robot de la base orbital para liberar la cápsula el viernes por la mañana. SpaceX esperaba que la nave amarizara más tarde el viernes en el Pacífico, frente a la costa de Baja California, México.
La Dragon entregó el mes pasado un nuevo puerto de anclaje para la estación que en uno o dos años usarán SpaceX y Boeing, empresas que están desarrollando nuevas cápsulas para la NASA. En el viaje de vuelta lleva 1.360 kilos (3.000 libras) de equipo y material de investigación, incluidos 12 ratones que subieron en la nave como parte de un estudio genético.
SpaceX es la única empresa de transporte espacial que puede llevar de vuelta objetos para su análisis en la Tierra, lo que hace a Dragon muy importante para la NASA. Las naves de mercancías de otros fabricantes se llenan de desperdicios y se desintegran al volver a entrar en la atmósfera.
Rubins y el astronauta japonés Takuya Onishi usaron el enorme brazo robot para liberar la cápsula el viernes en la mañana 400 kilómetros (250 millas) arriba del Mar de Timor, en el norte de Australia.
Onishi dijo que sintió pena ver partir a la cápsula. “La pasamos de lo mejor con la cápsula, la disfrutamos”, comentó.
El Control de Misión agradeció a los astronautas por su trabajo y añadió: “Para el equipo de recuperación de la Dragon, le deseamos el mejor de los éxitos y que todo salga bien”. AP