Era el debut en casa de la era Chen Yansheng para el Espanyol, una fiesta con un guión idílico gracias a un doblete de Gerard Moreno ante un Málaga débil atrás hasta el minuto 60, aunque después reaccionó a lo grande y lo culminó con un empate ‘in extremis’ de Charles en el minuto 89.
EFE
El partido arrancó con alternativas para ambos conjuntos. Sin embargo, las más claras fueron para el Espanyol. Mientras el Málaga firmaba un desviado tiro de Sandro y un centro sin destinatario de de Jony, el anfitrión se aferraba a las carreras de Piatti y a las ganas de Gerard Moreno de estrenar su casillero en casa.
El catalán, solo en el área de Kameni, ex blanquiazul, no pudo culminar una buena jugada colectiva cuando todo parecía hecho, aunque erró la mejor oportunidad hasta entonces de los suyos. Tras el aviso, los de Juande respondieron a la contra. No tuvieron éxito, aunque sus revoluciones eran mayores.
Pero Moreno tenía cuentas pendientes y eso marcó el choque. En el minuto 27, el ariete aprovechó la autopista que dejó la defensa del Málaga, recortó ante Llorente y batió al portero camerunés, por la derecha y a media altura. El balón varió ligeramente su trayectoria al impactar en el contrario.
A partir de entonces, la presencia arriba del Espanyol se fue reduciendo. Amenazaba con las incursiones de Piatti, que se ha adaptado a la perfección al bloque, pero el cuadro visitante era cada vez más protagonista. Juanpi tuvo la mejor opción de empatar, pero su disparo fue demasiado elevado.
En la reanudación, el Málaga salió con más velocidad y fluidez en ataque. Sandro y Jony estaban más tiempo bajo los focos. Recio, que cumplió cien partidos en Primera, también tuvo protagonismo con un libre directo. Sin embargo, los andaluces seguían lamentando sus desajustes en tareas de contención, con espacios y facilidades.
Juande Ramos sentó a Recio y dio entrada a Charles. El brasileño elevaba la apuesta ofensiva. De todos modos, era la noche de Gerard Moreno. El barcelonés firmó el segundo en Cornellà en el minuto 61, tras rematar de cabeza un centro desde la derecha de Piatti. Su celebración coincidió con la lesión de Baptistao: entró Caicedo.
El resultado no cambió el planteamiento blanquiazul, que insistía arriba. Hernán Pérez, de hecho, se quedó solo ante Kameni en una postura algo forzada para definir. Pese a todo, el guión se alteró en muy poco tiempo. Cinco minutos después de la diana de Gerard Moreno, Diego Llorente marcó de cabeza.
El defensa del Málaga conectó una falta lateral y aprovechó una mala salida de puños del meta Roberto. Había partido. El cuadro andaluz lo sabía y apretó al Espanyol como nunca, a falta de un cuarto de hora para el final. Juande agotó su último cambio para exhibir toda su artillería, En-Nesyri por Keko.
Quique Sánchez Flores no quería más sorpresas tras el 6-4 del debut en Sevilla. La zaga catalana se mostró sólida, pero la iniciativa era prácticamente monopolio del rival. La afición local suspiraba cuando Roberto despejó un latigazo de Sandro. Y se lamentó, a lo grande, cuando apareció Charles en el minuto 89.
Era el premio a la insistencia del Málaga. También el castigo a la tensión atrás del anfitrión, una de sus asignaturas pendientes más claras. El 2-2 fue un error claro. El delantero brasileño firmó el empate al escabullirse entre los centrales y, con disparo cruzado, dejó en nada la salida del portero. Mazazo y final.
Ficha técnica:
2 Espanyol: Roberto; Javi López, Álvaro, Óscar Duarte, Víctor Sánchez; Hernán (Reyes, min.69), Marc Roca (Diop, min.87), Javi Fuego, Piatti; Baptistao (Caicedo, min.63) y Gerard Moreno.
2 Málaga: Kameni; Rosales, Llorente, Bakary Koné, Ricca (Miguel Torres, min.46); Camacho, Recio (Charles, min.56); Keko (En-Nesyri, min.76), Juanpi, Jony y Sandro.
Goles: 1-0, min.27: Gerard Moreno; 2-0, min.61: Gerard Moreno; 2-1, min.66: Diego Llorente; 2-2, min.89: Charles.
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Ricca (min.8), Camacho (min.64), Álvaro (min.68), Koné (min.73), Piatti (min.88).
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 17.725 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el presidente Ramón Condal, las víctimas del terremoto de Italia y los socios que fallecieron la pasada temporada.