Hasta hace una semana hubo producción de briquetas en la planta Orinoco Iron de Guayana, en el estado Bolívar. Orangel Palma, directivo sindical del Movimiento Sindical de Base (Mosbase) y del Movimiento Once, informó que el último tren que quedaba operativo, el tren número cuatro tiene más de siete días sin funcionar.
Juan José Ojeda Díaz/Prensa de Solidaridad
Señaló que la falta de mantenimiento e inversión en maquinaria y repuestos en este y los otros tres trenes, además de la reutilización de repuestos y la negativa a traer contratas de trabajadores para realizar las labores de mantenimiento, mermaron la capacidad de fabricación de briquetas, productos cuya calidad decayó hasta el 50% en las últimas semanas.
Señaló que la rendición de cuentas ofrecida por el presidente de la planta, Wilfredo Villarroel, no coincide con la realidad laboral ni productiva de la empresa. “Las desmejoras a los trabajadores iniciaron cuando él tomó las riendas” dijo Palma. “Un Presidente que habla de Memoria y Cuenta de tres años y en ese tiempo no hemos recibido dotación, ni pago de sexto día, prima porcentual de días trabajados en feriados. Lo que sí recibimos fue un mal cálculo de prestaciones, bono vacacional y una empresa en ruinas. Una desmejora progresiva, un plan para manipular a la opinión pública, para decir que estamos productivos” dijo.
Indicó que Villarroel solo intenta “montar shows” para desmentir las declaraciones ofrecidas por Mosbase y Movimiento Once, mientras los trabajadores solo exigen que se haga mantenimiento y compra de equipos para reactivar la producción. “Él dijo que se vendieron 170 mil toneladas de briquetas. Entonces ¿dónde están los 22 mil millones de bolívares producidos?” cuestionó.
Señaló que persisten las deudas y el retraso en el pago de los tres últimos aumentos salariales decretados por el presidente Nicolás Maduro. Aseguró que existen prácticas de amedrentamiento contra trabajadores por sumarse a un sindicato diferente al patronal. “Los amenazan con despidos,” afirmó.