Ni el paso de los años ni la corrección política han permitido que suavice sus críticas a la clase política la banda mexicana Molotov, según la cual el encuentro de hace dos días entre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump “esconde algo”.
EFE
“Definitivamente después de lo que vimos, que es absurdo, no nos queda más que pensar que tiene que haber algo escondido”, dijo Paco Ayala, bajista del grupo, en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
Su compañero el guitarrista Tito Fuentes recriminó al mandatario por invitar a México a Trump, del que dijo que llegó “con dos pendejas (estúpidas) propuestas” a la reunión.
El baterista Randy Ebright, estadounidense naturalizado mexicano, se centró más en las críticas hacia Trump, que también salpicaron a la candidata demócrata Hillary Clinton.
“Es la primera vez, desde que me acuerdo, en las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos que no hay ni a quien irle”, apuntó Ebright, quien ironizó sobre Trump: “Quiere manejar un país pero ni siquiera puede manejar su cabello”.
Sobre la situación de corrupción y violencia en México, Micky Huidobro, bajista y vocalista de Molotov, recordó que ellos vivieron en sus inicios -su primer álbum fue “¿Donde jugarán las niñas?” en 1997- la transición política del año 2000.
“Pensamos que (las condiciones en el país) no se podían poner peor que cuando nosotros empezamos y (los políticos) le echaron muchas ganas para echar a perder este país. Es notable el descontento social y (el desgaste) de la imagen presidencial y sus compinches”, opinó.
Con letras que se convirtieron en himnos como “Gimme the power”, “Voto Latino” y “Frijolero”, la banda, que recientemente estuvo de gira por España, Alemania y Austria, dijo que ya no les corresponde estar en al primera línea de la batalla en la crítica social y deben dar paso a los nuevos grupos.
“Tenemos 21 años como banda y no se si estamos como para seguir echando desmadre e incendiar las calles”, expuso Huidobro, aunque aseguró que mantienen su estilo desenfadado y de libre expresión tanto fuera como dentro del escenario.
Sobre la renacida polémica en España por su controvertido tema “Puto”, que ha sido calificado por varios activistas de homofóbico, Tito recordó que en el pasado hubo demandas en Madrid, Bilbao y Barcelona.
“La canción la vamos a tener que explicar toda la vida y su contexto. No somos homofóbicos para nada, es un ‘slang’ mexicano. Es como decirle a un español que no puede decir: me cago en la leche”, explicaron.
El otro lado de la moneda lo vivieron con el tema “Gimme the power” que ha sido tomado en manifestaciones en Venezuela y Alemania, lo cual para ellos es “un orgullo” porque “la canción refleja un sentir de los años 90 en México cuando la autoridad abusaba de su poder, pero para joder”, argumentaron.
Molotov habló también de su relación con Juan Gabriel, fallecido el pasado domingo, para contar que tras su participación en un festival de Viña del Mar en Chile departieron con el cantante en un avión en medio de una “gran peda” (borrachera).
El cuarteto festejará el 9 de septiembre 20 años con un concierto en el Palacio de los Deportes, al tiempo que mantienen la esperanza y las ganas de presentarse en el Zócalo de la Ciudad de México que las autoridades les ha negado en varias ocasiones.