Aunque puede sonar raro, lo cierto es que una acidez estomacal severa puede confundirse con los síntomas de un infarto. En ocasiones es difícil distinguir la una de la otra. Lo recomendable es acudir siempre al médico, antes de que una confusión nos cueste la vida, sin embargo es recomendable para evitar alarmarnos conocer cuáles son las diferencias y aprender cuándo hay que pedir ayuda de forma inmediata, publica Infosalus
Muchas veces tras una comida pesada sentimos la sensación de quemazón y presión en el pecho. Inicialmente podemos pensar que se trata de un problema de acidez pero existe la posibilidad de que ese dolor sea causado por la obstrucción del flujo de sangre al corazón (angina de pecho) o por un ataque al corazón real.
Algunos síntomas del ardor de estómago, angina de pecho y del ataque cardíaco son muy parecidos. Incluso médicos experimentados no siempre pueden observar las diferencias a primera vista, y necesitan la historia clínica y un examen físico para diferenciarlas. Es por eso que, lo normal, es que si acude a urgencias con esos dolores torácicos le hagan inmediatamente pruebas para descartar un ataque al corazón.
¿Se pueden diferenciar?
A pesar de su nombre, el ardor de estómago – o la indigestión ácida – se relaciona con el esófago. Según señala la Asociación Americana del Corazón, debido a que el esófago y el corazón se encuentran cerca el uno del otro, cualquiera de ellos puede causar dolor en el pecho. Además, este dolor pueden causar síntomas que desaparecen después de un tiempo o puede ser persistente.
La acidez es una condición común que es causada por el aumento de los ácidos del estómago hacia el esófago. Esto puede causar dolor en el pecho que a veces se irradia hacia el cuello, la garganta o la mandíbula. Mientras, la mayoría de los ataques cardiacos se presenta con una sensación de malestar en el área izquierda o central del pecho que dura más de unos pocos minutos o que se va y regresa. Este malestar puede sentirse como una presión incómoda, opresión, sensación de llenura o dolor.
Sí pueden diferenciarse pero hay que conocer los síntomas. Si te entran ganas de eructar y los síntomas desaparecen, es probable que no esté relacionado con su corazón, sino en el esófago, pero si tienes dificultad para respirar o sudoración, entonces lo más probable es que esté relacionado con el corazón.
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