El gobierno de Nicolás Maduro en sus intenciones de torcerle el brazo a la democracia ha venido teniendo una escalada de persecución contra dirigentes políticos que a su juicio son un peligro para la estabilidad del país.
Los jerarcas del gobierno venezolano han desatado una férrea persecución contra el partido Voluntad Popular, demostrando así el miedo que le tienen a su máximo líder Leopoldo López.
Los incesantes ataques contra Daniel Ceballos, Delsón Guarate, John Goicochea y Lester Toledo son la clara evidencia de que Maduro quiere sacar del juego político e inhabilitar a la tolda anaranjada por ser el partido más aguerrido y comprometido con la lucha por la defensa de los Derechos Humanos, los presos políticos y los valores democráticos.
Por más que persigan a la dirigencia de Voluntad popular no podrán sacarlo del corazón de muchos venezolanos que se sienten identificados con sus postulados.Ya el Diputado Freddy Guevara lo expreso en rueda de prensa, “si quieren meternos preso a todos, que lo hagan de una vez” esto con relación a la persecución que ha sufrido el partido en los últimos días.
Lo que le da vida a la democracia son los partidos políticos, el respeto a los Derechos Humanos y la libertad de expresión, sin estos factores no se puede hablar de estado de derecho porque están confiscando valores inherentes a la libertad.
Maduro está pasando por una cuerda floja cuando intenta hacer justicia con el garrote y la mandarria, muchas son las amenazas que todos los días en cadena nacional deja salir a todo gañote el ya saliente presidente Nicolás, el piensa que los venezolanos son unas ovejas.Yael pueblo lo demostró con la concentración de un millón de personas en la toma de Caracas y con el cacerolazo que le dieron en Margarita en el sector Villa Rosa, estas dos lecciones políticas tienen asustado al derrotado régimen que lo único que busca es perpetuarse en el poder.
Por más que Maduro quiera amedrentar a la oposición por un lado y por prometer villas y castillas por el otro, no podrá levantar vuelo y mantenerse en el poder, las horas de Maduro están contadas, sus días en la presidencia tienen fecha de caducidad, atrás quedaron los días donde los chavistas eran estúpidos, ellos con vergüenza política han aceptado que la revolución murió y no volverá por años a gobernar a Venezuela.
El miedo, el garrote y la amenaza son armas de los cobardes, los derrotados y los que se ven perdidos y casualmente Maduro y su régimen utiliza los 3 como instrumento de amedrentamiento, pero se le olvida que la oposición también tiene sangre de patriotas y de indígenas, ya con ese detalle Nicolás está condenado a ser derrotado.@felixvelasquez