El asesinato de la familia de un comerciante en Santa Elena de Uairén, al sur del limítrofe estado Bolívar, ha conmocionado al otrora apacible pueblo fronterizo conocido por los hermosos parajes del Parque Nacional Canaima, publica Correo del Caroní.
Este lunes ha amanecido sangriento y la comunidad no se ha quedado callada tras el asesinado de dos integrantes de una familia siria a mano de cuatro delincuentes esa misma mañana.
Los sujetos entraron a robar a la vivienda, antes de las 7:00 de la mañana, pero al no poder someter a la familia dispararon contra Amira Ahomseldin, de 45 años, quien recibió cuatro tiros (uno de ellos en la cabeza). Su hijo mayor de 19 años, Odai Shams Elain también murió por tres impactos de bala. El menor de la familia, de 10 años, se recupera de un disparo en el abdomen.
El esposo y padre de los muchachos corrió a los malhechores a tiros, logrando herir a uno de gravedad que posteriormente murió.
Tras conocerse la noticia, la comunidad vinculó a los hampones con efectivos la Policía del estado Bolívar (PEB), quienes no gozan de buena fama en el municipio Gran Sabana.
El comandante general de la Policía del estado Bolívar, Luis Gerónimo Guerra, indicó vía telefónica que este martes podría dar detalles del caso. Para este lunes en la tarde viajaba hasta el municipio Gran Sabana para liderar las investigaciones.
El comandante de la Guardia Nacional (GN), capitán Cermeño, informó vía telefónica que lograron dar con la aprehensión de uno de los ladrones pero que estaban en las investigaciones.
Protesta
El presidente de la Cámara de Comercio, Daniel Rivera, indicó que en los últimos meses ha aumentado la inseguridad en el pueblo. La mayoría de la comunidad vincula el repunte de la violencia con la presencia policial, la cual varias veces ha sido protestada.
Para la tarde de este lunes estaba pautado un cabildo abierto para tomar una decisión. Algunos comerciantes eran partidarios de cerrar sus locales en solidaridad, este mismo 5 de septiembre.
Aunque la reunión de la comunidad se postergó, en la tarde se transformó en una protesta espontánea que terminó con quema de cauchos frente a la sede de la Policía del estado Bolívar (PEB) y el cierre de la troncal 10, la carretera nacional que comunica a Venezuela con Brasil. “Este es el resultado del quiebre institucional a nivel nacional”, señaló Rivera.
Más acusaciones
Aunque hasta ahora no ha sido demostrada la vinculación entre la PEB y el asalto a la residencia del comerciante, el hecho es otra raya más para el cuerpo de Policía que apenas se recupera de otro escándalo: la extorsión de unos funcionarios y el enfrentamiento grabado con el GAES.
En junio de 2011, la comunidad indígena del municipio Gran Sabana intentó quemar la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) luego de protestar la detención de Jorge Luis Sandoval, vocero comunitario acusado de irrespetar a los funcionarios policiales.
Desde entonces, el Cicpc no ha podido regresar al pueblo de Santa Elena. En otros municipios del estado Bolívar, como Sifontes y El Callao, la comunidad también ha denunciado la complicidad de cuerpos policiales con bandas organizadas que controlan los territorios. El caso más reciente es el de la masacre de Tumeremo.
Sta Elena en Vigilia Fte a la Policia.Asamble de ciudadanos y paro cívico mañana. Producto del atraco perpetrado hoy pic.twitter.com/k0NsjyXPXH
— Americo De Grazia (@AmericoDeGrazia) 6 de septiembre de 2016