Este año debían realizase las elecciones regionales porque constitucionalmente el período de los actuales Gobernadores termina en enero, pero el Gobierno jugó a posponerlo porque ellos temen que nuevos procesos electorales terminen de confirmar que la mayoría de los venezolanos rechaza a Maduro y pide un cambio urgente del modelo.
La aseveración fue hecha por el ex Gobernador del Zulia, Pablo Pérez, quien considera que la oposición debió exigir que se convocara ese proceso electoral, en el marco de toda la presión ejercida a favor del revocatorio.
Al pueblo venezolano representado en la MUD, afirmó, le conviene que se haga el revocatorio con el fin de cambiar el modelo: “Pero además las elecciones regionales y municipales permitirían el desmontaje final de un modelo pernicioso. Pero ellos están apostando a la suspensión de todos los procesos electorales, para evitar su desaparición total”.
Alegar que no se podían realizar el revocatorio y las regionales es una mentira: “Los lapsos y la capacidad técnica del CNE permitían realizar ambos procesos, pero se han valido de toda una serie de subterfugios para justificar que no se hagan las dos consultas”.
Por otro lado, Pablo Pérez indicó que la MUD debe actuar con mucha inteligencia: “No podemos agotar la paciencia del pueblo. Hay que dosificar el esfuerzo de un país que quiere cambio. Tenemos que permanecer en la calle, pero con mucha inteligencia y organización”.
El 1S mostró no sólo el músculo de la oposición, explicó, sino la capacidad de organización: “Por eso no sólo se trata de presionar por la fecha para la recolección del 20%, sino debemos prepararnos para superar esa meta con el fin de evitar que surja otra maniobra oficial. Debemos afinar la estructura para estar en cada centro de recolección. No podemos dejar ningún espacio para que el Gobierno acabe con el proceso. Con presión de calle y organización vamos a concretar el revocatorio”.