Estamos persuadidos de que las organizaciones políticas (PJ, AD y VP, para mencionar los partidos nacionales; así como sus líderes Capriles-Borges, Ramos Allup y Leopoldo) son las más indicadas para la tarea señalada.
Ya en mi artículo “Collor de Mello, …” afirmé que, con ese liderazgo, la oposición está en el mejor momento desde Feb/1992. Consideramos que la existencia de esos partidos y esos políticos es condición necesaria, no suficiente, para triunfar en el restablecimiento de la democracia. La victoria del 6D abona ese planteamiento como también la exitosa “Toma de Caracas” del pasado 1S que fue una actividad organizada por la MUD desde su concepción hasta su culminación.
Lo dicho no nos lleva a desconocer que los opositores al régimen son más que los agrupados en la MUD. Por supuesto. Pero veamos al menos dos particularidades al interior del mundo opositor:
a) Entre los que viven en el exterior y los que están en el país: éstos últimos son los que van presos, son torturados, por lo que hacen o dicen (hasta por enviar un tuit). Los líderes de los partidos, por tanto, tienen una responsabilidad muy delicada con su propia militancia, que va más allá de ella, en razón del incremento de la represión que no tiene freno legal.
b) Dentro de nuestras fronteras: miembros de la Sociedad Civil pretenden imponer desde afuera la estrategia opositora a los partidos (por ej. exigir Partida de Nacimiento de Maduro; marcha sin retorno y otras), sin considerar que éstos son Actores Colectivos que fijan su línea política en primera instancia con los miembros de la organización en el país.
Pero es que además los partidos políticos reflexionaron sobre el gran fracaso de Abr/2002, cuyo liderazgo central recayó en la Sociedad Civil (animadores de TV, periodistas sabihondos, empresarios, Carmona con grupo antipartidos y antipolítica, y MILITARES piratas sin seguidores en las FAN). Las terribles consecuencias de ese evento fueron: el fracaso del RR de Ago/2004 y el suicidio político con la abstención de 2005 que en definitiva atornillaron al régimen.
Finalizamos señalando que es lógico y necesario que PJ, AD, VP, etc, cuiden el valiosísimo capital político acumulado que se expresa en votación mayoritaria de respaldo hacia esos partidos. Nadie mejor que ellos mismos para hacerlo. No lo van botar en una aventura que termine en un nuevo descalabro, y menos después del 6D cuando los venezolanos los avalaron como mayoría, lo cual reconfirmaron el 1S.