Chile rechazó “categóricamente” la acusación del gobierno venezolano de haber tenido una supuesta injerencia en asuntos de su país, por exigir un debido proceso para el periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, arrestado en una protesta contra el presidente Nicolás Maduro.
AFP
El Gobierno de Chile “no acepta la aseveración que la preocupación manifestada por la situación de los derechos humanos del Sr. Jatar constituye un supuesto ‘inadmisible injerencismo’ en los asuntos internos de Venezuela”, indicó un comunicado de la Cancillería chilena, difundido horas después de conocida la nota de Venezuela.
Venezuela afirmó en su nota que el interés chileno por la detención de Jatar va en contra “del sistema constitucional y legal venezolano, obedece a presiones de los sectores más reaccionarios de la burguesía pinochetista y la élite internacional, aliada a la derecha golpista venezolana”.
Jatar fue apresado tras una protesta contra Maduro en la Isla de Margarita (estado insular de Nueva Esparta, norte) la semana pasada. Es acusado de lavado de dinero, pero sus familiares y el sindicato venezolano de la prensa aseguran que está detenido por haber difundido videos de los hechos.
El periodista habría sido trasladado desde Nueva Esparta a un penal del estado Guárico (centro), según la prensa local, pero la Cancillería chilena insiste en que su paradero es desconocido.
“Cabe tener presente que el Sr. Jatar hace más de una semana no ha tenido la posibilidad de contactarse con su abogado, lo que constituye una vulneración adicional a las normas del debido proceso”, agregó el comunicado chileno.
Chile anunció finalmente que persistirá en su exigencia a Venezuela para que se dé a conocer el paradero de Jatar.