Un cóctel es algo bello. No se trata (solo) del sabor, tampoco (solo) del efecto del alcohol. La estética en un cóctel es parte necesaria de su disfrute. Imaginemos una copa de Martini, empañada por el frío, trasluciendo dos aceitunas verdes. O un Negroni rojo intenso, la rodaja de naranja recién cortada, los hielos cristalinos. En gastronomía dicen que la comida entra por los ojos. Refrán que se extiende a la coctelería y que sirve también para las herramientas con las que se prepara cada trago. Coctelera, exprimidor, vaso de composición, cristalería, el jigger: todos entran en la misma lógica preciosista. Basta con ir a cualquiera de los mejores bares de Buenos Aires para comprobarlo, con bartenders que invierten buena parte de sus ingresos en sus herramientas, verdaderos objetos fetiche y de deseo. “No importa la profesión”, dice Gastón de Gennaro, bartender y creador a través de Bartender Tools de algunas de las herramientas más requeridas por sus colegas. “Si querés construir algo, lo primero que precisás es una buena herramienta, es con lo que trabajás. Y si bien la clave está en la funcionalidad, la calidad y la estética también son parte de ella”, dice.
Autodidacta pero con el conocimiento de haber trabajado en algunos de los bares más reconocidos de Buenos Aires, De Gennaro se recluye en su taller, toma el torno, trabaja con aceros específicos, diseña y elabora productos muy buscados tanto por profesionales como por aficionados. Y no es el único. Detrás de Alexi Matto Bar Tools está Eduardo Raffo, que recorrió el camino inverso, partiendo como cliente. “Me gusta sentarme en una barra y beber bien. Así empecé a hacer cócteles en casa, como anfitrión. Y como pasa con la cocina, a todos nos gusta tener lindas herramientas, que no solo cumplan la función sino que además sean objetos de diseño por sí mismos. Y como acá no había nada, hace ya casi cuatro años que empecé a importar algunas herramientas y luego a producir otras a nivel local”, explica.
Las barras, sean profesionales u hogareñas, remiten al placer. Allí están las botellas de los spirits, con tanto diseño detrás que ya parecen frascos de perfume. Allí están los cócteles, preciosos e intensos. Hoy se suman las herramientas: funcionales como siempre, bellas como nunca.
Todas las buenas barras del mundo utilizan un exprimidor de mano, que permite obtener el jugo de un limón o una lima en el momento, directo en la coctelera. Pero conseguirlos en Argentina siempre fue muy difícil: apenas había algunas versiones chinas de muy mala calidad. Por suerte, tras un año de diseño, prueba y error, Gastón de Gennaro logró producir esta herramienta, que hoy figura entre las más vendidas de su tienda, que suma coladores, cocteleras, jiggers, cucharas y pisones, entre otras. Cuesta $ 330 en bartendertoolsdg.com.ar.
Los coladores oruga (con un alambre que bordea todo el colador) son muy usados en la coctelería, ya que se adaptan a distintos tamaños de cocteleras y vasos de composición, y son muy eficientes a la hora de retener el hielo y los trozos de fruta. Y el de Coso Fatto ($ 260) es uno de los más lindos. Esta empresa se especializa en armar estaciones de trabajo en los bares; es decir, el espacio detrás de la barra, con aceros de muy alta calidad y terminaciones perfectas. Y hace un tiempo comenzó a sumar herramientas propias, con la misma dedicación y profesionalidad. Pronto tendrán su tienda online; mientras tanto, podés ver y pedir las herramientas a través de su Facebook: Coso Fatto.
Si hay un producto que debe ser elegante en una barra, es sin dudas el vaso mezclador. A diferencia de la coctelera, este vaso se usa para enfriar y mezclar cócteles cuyos ingredientes no posean densidades muy dispares, como el icónico Martini o el Manhattan. Y el vaso que está produciendo Alexi Tools es por lejos el más elegante de todos. Su diseño toma como inspiración los vasos Yarai japoneses, que están de moda en todo el planeta, con cristal tallado y el tamaño justo. Cuesta $ 600 en www.aleximatto.com.ar.
Creación de dos diseñadores industriales, desde que aparece en la pantalla de la TV (es el vaso que utiliza el periodista Carlos Pagni en el “Momento Whisky”, parte del programa Odisea Argentina), este vaso de fondo redondo y movimiento bamboleante es un objeto de culto entre consumidores de spirtis, instagrameado y tuiteado a más no poder. Y no se trata solo del vaso: la familia de productos incluye el hielo en bola (también de diseño ciento por ciento argentino, es una hielera para preparar esferas de hielo del tamaño justo del vaso) y acaba de sumar la hielera Bolero, que reproduce el mismo movimiento hipnótico. Se consigue por Mercado Libre a $ 800 el set de dos vasos y dos hieleras.