Cansados de aguantar que unos delincuentes los mantuvieran acosados, vecinos enardecidos tomaron la justicia por sus manos la noche del domingo: mataron a un presunto hampón que, al parecer, le había quitado la vida a uno de los residentes de la comunidad, publica El Tiempo.
El violento suceso se registró a las 11:30 pm en la calle Principal de Pica de Neverí, vía Naricual, en la zona rural del municipio Bolívar, estado Anzoátegui.
Todo comenzó cuando cuatro individuos en dos motos interceptaron al obrero Javier Alejandro Salcedo, de 29 años, quien iba acompañado de Germán Antonio Cova, de 31. El cuarteto quería despojarlo del vehículo de dos ruedas en el que andaban.
Los delincuentes no se conformaron con robarlos. Le dieron un escopetazo en el rostro a Salcedo, que le vació un ojo. Cova recibió un disparo en una pierna.
Diente por diente
Ambos amigos se dirigían a una fiesta que se realizaba en una residencia de Pica del Neverí.
La noticia sobre la muerte de Salcedo se regó en el barrio y un grupo de vecinos vio a los sospechosos con la motocicleta robada. Los interceptaron y agarraron a Eduardo José Cordero Bruzual, de 24 años.
Lo golpearon con una piedra en la cabeza y perdió la masa encefálica. Posteriormente lo rociaron con gasolina y le prendieron candela.
Johanna Fernández, esposa de Salcedo, dijo que su marido era muy querido en la comunidad y que dejó dos hijas. Era el tercero de seis hermanos.
Se supo que detectives del Eje de Homicidios de la policía científica conoce cuáles son los apodos de los cuatro delincuentes que le dieron muerte al obrero. Al parecer, residen en el sector Las Casitas de Barcelona.
Justicia
Jhoanna Fernández, esposa de Javier Salcedo, no se conforma con que le hayan quitado la vida a uno de los supuestos asesinos. Pide a las policías que busquen al resto de los criminales para que paguen por lo que hicieron.