La muerte de los dos guardias nacionales adscritos al Regimiento de la Guardia del Pueblo Bolívar, base misión Anacoco, dio un giro inesperado este lunes tras la incursión de varias comisiones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Grupo de Antiextorsión y Secuestro (GAES) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hasta el kilómetro 23, a pocas horas de San Martín de Turumbán, cerca del río Cuyuní, en el municipio Sifontes, publica Correo del Caroní.
En este sitio fueron asesinados el sargento mayor segundo Carlos Henry Lezama Muñoz, de 39 años, y el sargento segundo David Alexander Villalba Martínez, de 24, la madrugada del domingo. Estaban de servicio en la base de misiones socialistas cuando un grupo armado arremetió contra ambos.
Los cadáveres fueron localizados horas después en una zona boscosa, a 100 metros del lugar en el que hacían guardia. Ambos presentaron tiros en la cara. El joven de 24 años estaba sin camisa y sin botas.
Las comisiones empezaron a llegar a Tumeremo, al sur del estado Bolívar, entre la tarde y la noche del domingo, y salieron la madrugada de este lunes con destino al lugar del crimen.
Fuentes oficiales informaron a Correo del Caroní que mediante investigaciones de campo y entrevistas a los habitantes de la zona dieron con las características e identidad de los sospechosos. Lograron identificar a dos.
Para la sorpresa de los funcionarios, uno de los implicados recién estaba detenido en Ciudad Guayana y el otro había fallecido de un tiro en la cabeza.
Casos enlazados
Dos sujetos habían tomado un carrito por puesto en Tumeremo el domingo. En un principio se supo que los individuos venían de El Dorado, también ubicado al sur del estado Bolívar; pero las averiguaciones revelaron que ambos habían huido en moto tras haber cometido el asesinato en compañía de otros delincuentes. Salir del kilómetro 23 hasta Tumeremo les llevó más de dos horas.
Los malhechores tomaron el vehículo con destino a Ciudad Guayana con 500 mil bolívares en su poder. Se intuye que este habría sido el pago que recibieron por cometer el homicidio.
El dueño del vehículo en el que venían hasta la ciudad informó que cuando iban por el peaje de Palo Grande los pasajeros lo sometieron, obligándolo a seguir manejando.
El hombre, con seis años de experiencia como transportista, siguió conduciendo hasta el cerro El Gallo, en San Félix, cuando uno de los asesinos le pidió el auto.
Minutos después hubo un forcejeo que dejó a uno de los delincuentes fallecido, y al otro detenido por funcionarios de la Policía Municipal de Caroní (PMC) en la redoma Salvador Allende, en San Félix, mejor conocida como redoma de Otilio.
El apresado fue identificado como César Gil Sánchez, de 21 años, a quien incautaron una pistola Taurus modelo PT92AF, así como una Glock calibre .40. Mientras tanto su compinche, el fallecido, sigue sin ser identificado.
El procedimiento está en manos del Cicpc. Se suponía que Gil sería presentado este lunes en el tribunal, pero tras los nuevos indicios la audiencia de presentación fue pospuesta. Al delito de rapto y robo le sumarán el de homicidio.
Según la Policía científica el plan de los sujetos era seguir hasta Ciudad Bolívar.