Los planes continúan, pero los números no indican el resultado deseado. Las exportaciones no tradicionales siguen siendo el salvavidas al que el Gobierno aspira subirse para salir de la crisis de divisas que padece. Pero no ha funcionado como se esperaba, reseña El Carabobeño.
Se hace necesario tomar medidas de fondo como la reactivación de todos los hornos en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), de cuya producción depende 80% de las Pequeñas y Medianas Industrias (Pymis) para la manufactura de piezas, insumos y productos de colocación segura en el mercado internacional.
Sin materia prima en los almacenes de las empresas no será factible la recuperación de las plantas. Jonatan Aldana, presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos del estado Carabobo (Capemiac), alertó que la única manera de adentrarse en las exportaciones en los niveles que requiere la economía nacional, es que el Gobierno garantice el suministro oportuno de los insumos.
Pero Sidor tiene en 2016 el peor registro productivo de su historia. Según datos de estudios realizados por especialistas, este año cerrará con el peor nivel de acero, con aproximadamente 500 mil toneladas (tn). Los registros indican que se trata del número más bajo en una caída que inició en 2008 con la estatización. En 2006 se cuenta el mayor pico productivo con cuatro millones 300 mil tn. La debacle ha sido de 88,37%.
Otro problema que hay que superar antes de pretender irse al mercado internacional es el pleno abastecimiento interno. “Eso no será posible mientras nuestras empresas sigan trabajando a 30% de sus capacidades instaladas, todas por severas fallas con el suministro de materias primas”.
Aldana reconoció que el mecanismo de exportación para captar divisas como política impulsada desde el Ejecutivo y con la participación del sector privado no es negativa. Pero aunque se simplifiquen trámites y se permita la compra a tasa Dicom de insumos en el exterior hay detalles de fondo que hay que resolver.
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