El expresidente peruano Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión, permanece internado hoy en una clínica de Lima por presentar dolores en la lengua y presión baja, según informó el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán.
EFE
Fujimori, de 78 años, recibió la visita de su médico y excongresista Alejandro Aguinaga en la clínica Centenario, donde fue internado la noche del domingo por “encontrarse con algunas dolencias, por problemas con la lengua, presión muy baja”, problemas de orientación y un dolor muy fuerte en el brazo derecho, detalló el jefe del INPE.
El exmandatario peruano (1990-2000) cumple una condena por abusos a los derechos humanos en la prisión de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía en el distrito de Ate.
Magán explicó que Fujimori solo abandona el penal cuando está programado algún tratamiento o por una recaída en su salud y que “cuando esto último ocurre, se comunica a su doctor de cabecera y su familia”.
Fujimori será sometido a análisis médicos y la clínica informará hasta cuándo permanecerá internado, agregó.
En declaraciones a Canal N, Aguinaga dijo que el traslado a la clínica se había coordinado el viernes porque la presión arterial del expresidente se volvía “incontrolable” al descender mucho, además de los “problemas en la boca y luego por un dolor en el hombro”.
La semana pasada, un grupo de simpatizantes del expresidente Fujimori participaron en una vigilia en la catedral de Lima para pedir la libertad del exmandatario.
Portando velas encendidas, los simpatizantes lanzaron lemas a favor de la excarcelación de Fujimori y uno de los participantes dijo a la prensa que solicitarán al Congreso una amnistía para el exgobernante (1990-2000).
Fujimori retiró este mes la solicitud de indulto que presentó en julio pasado durante los últimos días del Gobierno de Ollanta Humala, tres años después de que el mismo exmandatario rechazó el indulto humanitario pedido por sus hijos.
El exmandatario fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, como autor mediato (con dominio del hecho) de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en las que murieron 25 personas a manos del grupo militar encubierto Colina, y de los secuestros de un periodista y un empresario en 1992.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, declaró que él no estaría dispuesto a indultar a Fujimori y que dejaría en manos del Congreso, dominado por el fujimorismo, la presentación de un proyecto de ley que le permita cumplir su sentencia en su casa.