Las cuatro comadres hablaron. Lo hicieron sin dar la cara, vía nota de prensa. Sin asumir ante el país y el mundo su responsabilidad. Evadieron mostrar sus rostros de satisfacción ante su repugnante decisión. Dijeron lo que era vox populi. Que si tres días, que si solo cinco mil máquinas, que si el 20% por estado (como si Maduro no fuese electo en una circunscripción nacional), que si pata tin, que si pata tan. Era de esperarse. No hubo sorpresas.
Sus objetivos son: tratar de obligar a la MUD a salirse del camino democrático, colocarla en unas condiciones de enfrentamiento interno para fracturarla y, por supuesto, diluir la mayoría desestimulando a los ciudadanos con tantos obstáculos. No los lograrán.
Ahora bien, puestos en estas circunstancias ¿cómo andar en el filo de la navaja? Es una situación compleja y delicada, pero que puede tener una solución sencilla y simple a la vez. Voy.
1. Rechazar las condiciones impuestas por el régimen a través de las comadres, sin que ello implique a la vez que renunciamos a nuestro derecho a revocar al peor presidente de nuestra historia contemporánea y al gobierno más incapaz y corrupto de nuestra vida republicana.
2. ¿Cómo? Concurriendo al proceso de recolección del 20% de las firmas creando las condiciones para que quienes no puedan hacerlo en el marco de lo impuesto por las comadres, lo hagan en miles de puntos de recolección de firmas organizados por los ciudadanos bajo la coordinación de la MUD y las universidades. En otras palabras, con un proceso ciudadano montado con seriedad y rigor, respaldado por una ley especial de la Asamblea Nacional que empodere a los ciudadanos para que puedan ejercer su derecho (tal y como lo plantee en mi artículo “¿Qué hacer ante la inminencia?”), con observadores nacionales e internacionales.
3. ¿Por qué? Porque no podemos renunciar a nuestro derecho a revocar ni tampoco darle la oportunidad al Pranato rojo para que monte una campaña diciendo que renunciamos por miedo o por no tener las firmas suficientes.
4. ¿Por qué? Porque de esa manera podemos movilizar más de diez millones de venezolanos y demostrar al mundo que somos una amplia mayoría contra una minúscula pandilla que tiene secuestrado al país. Eso sería en si mismo un poderoso referéndum ciudadano.
5. ¿Por qué? Porque por más que repriman y asedien no podrán impedir que lo hagamos.
PD: Lo anterior no es un un simple deseo ni un ejercicio de “voluntarismo”. Pues ya sabemos que “deseo no empreña” ni “con puro voluntarismo se va a ningún lado”. Nuestra propuesta es factible solo necesita unidad y voluntad política, que no voluntarismo.
Otrosí: “Tus derechos son mis obligaciones”. Esa es la máxima que deberían asumir los diputados de la MUD y decidirse a …