Miles de personas se dieron cita hoy en Durham (EE.UU.) para sumarse a la trigésima segunda edición del festival por el Orgullo Gay, el más grande que se celebra en Carolina del Norte y en el que sus participantes rechazaron una ley contraria a los transexuales.
EFE
Organizado por NC Pride, más de 7,000 personas se dieron cita en la Universidad de Duke para disfrutar un evento que incluyó una carrera de 5 kilómetros, conciertos y mesas informativas.
El plato fuerte de la jornada fue el tradicional desfile, que durante más de una hora recorrió los alrededores del campus universitario, con participación de 25 carrozas y delegaciones civiles, universitarias, eclesiásticas y agencias estatales.
“Somos una comunidad visible y como producto de este desfile hay representación no solo americana, sino también latina“, dijo a Efe Alex Córdova, coordinador del programa LGBTQ de El Centro Hispano, que participó con una carroza en este desfile.
Los participantes aprovecharon el evento para pedir que se derogue la ley HB 2, firmada por el gobernador Pat McCrory el 23 de marzo de 2016, y que prohíbe que las personas usen baños públicos y vestuarios que no coincidan con el sexo indicado en su certificado de nacimiento.
La norma además impide que los municipios locales extiendan protecciones para combatir la discriminación hacia las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales y transgénero (LGBT, por su sigla en inglés).
“Esta ley es un acto de discriminación que no solo afecta a las chicas transgénero sino a toda la comunidad LGBT“, dijo a EFE Gaga D’ La Draga, Miss Hispanidad Latina 2016.
La HB 2 ha ocasionado serios reveses a la imagen y economía de Carolina del Norte, al punto que muchos artistas, organizaciones universitarias y hasta la NBA han cancelado eventos o trasladado operaciones a otros estados.
Sin embargo, tanto el gobernador estatal, el republicano Pat McCrory, como muchos legisladores locales se han negado a derogarla.
“Este año es especial porque muestra que la HB 2 no es lo que somos en Carolina del Norte“, comentó a EFE Chris Sgro, director ejecutivo del grupo Equality North Carolina y legislador demócrata en el estado.
En la misma línea, el senador estatal Mike Woodard expresó a EFE que “este es un evento de celebración de la comunidad LGBT que une todos los que viven en el estado”.
El senador abogó por revocar la norma, porque es “discriminatoria y daña económicamente Carolina del Norte”.
Actualmente, la ley HB 2 es objeto de disputa en los tribunales luego de que organizaciones civiles y el Gobierno federal entablaran una demanda por discriminación.