Parecía una escena surrealista de una película del italiano Federico Fellini. Nicolás Maduro en cadena nacional y en rol de “maestro” caminaba por una escuela pública, mostrando las bondades del sistema educativo de su gobierno. Al al abrir un texto se encontró con la letra de la canción infantil “María Moñitos” y decidió cantarla sin tono, ni ritmo y mal leyendo la letra, para llevarnos de una Venezuela pobre prepetrolera a la de hoy, arruinada, donde comer plátano con arroz ya es un lujo. Y atrás, como ironía el cartel del “trompo alimentario” que se vió en la escuela, hoy un ejercicio teórico e imposible del buen comer. (lapatilla.com)