Aunque la actriz Angelina Jolie esperó hasta el lunes de la semana pasada para presentar ante un juzgado de Los Ángeles la demanda de divorcio con la que quiere poner fin a su matrimonio con Brad Pitt, lo cierto es que la pareja llevaría ya varios meses haciendo vidas separadas dentro de su imponente mansión en la ciudad californiana como consecuencia de las «diferencias irreconciliables» que la intérprete alegaba en su declaración ante el tribunal, publica abc.es.
«Angelina básicamente tenía un ala entera de la casa para ella sola, al igual que Brad tenía otra que era exclusivamente suya. Empezaron a vivir cada uno por su cuenta pero sin abandonar la residencia familiar, lo que no evitó que sus discusiones fueran cada vez más intensas y frecuentes», reveló una fuente a la revista Us Weekly.
Según el mismo medio, Brad Pitt habría aprovechado también los últimos meses de su turbulenta relación con su exmujer para desahogarse con amigos y compañeros de trabajo sobre las dificultades que le estaba suponiendo evitar el hundimiento de su matrimonio.
«Brad nos había dicho que, en 12 años de vida en común, los dos habían tenido que afrontar más de un contratiempo, pero nada tan grave como lo que les está ocurriendo en la actualidad», aseguró un informante al mismo medio, al que los allegados de la oscarizada actriz también han querido revelar la actitud que la define a la hora de compartir información sobre el plano doméstico.
«A Angelina le irrita profundamente que la gente hable sobre sus asuntos y juzgue su vida privada. No puede soportarlo», explicó un miembro de su círculo cercano.
A la espera de conocer los detalles sobre el supuesto incidente que habría precipitado la decisión de Angelina de divorciarse, teniendo en cuenta que el FBI confirmó recientemente que estaba investigando a Brad Pitt por un supuesto altercado con su hijo Maddox durante un vuelo a bordo de su avión privado, por el momento ya se sabe que la intérprete ha pedido la custodia física de sus seis retoños al tiempo que ha solicitado que su exmarido cuente con derechos de visita.
Por otro lado, el acuerdo de separación de bienes al que parece estar sujeto su patrimonio facilitaría el reparto de aquellas propiedades y otros objetos de valor que, en conjunto, estarían valorados en más de 500 millones de dólares.