El encarcelamiento del periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, detenido tras publicar videos de una protesta popular, muestra la “desesperación” del gobierno de Venezuela, dijo el jueves en Miami el director regional de Human Rights Watch.
AFP
“El caso de Braulio Jatar (…) deja en evidencia el autoritarismo y la creciente desesperación del régimen de (Nicolás) Maduro”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, una ONG con sede en Nueva York.
El representante de derechos humanos denunció la “detención arbitraria” del periodista el 3 de septiembre, un día después de haber publicado videos sobre una protesta contra el presidente Maduro.
“A Jatar lo acusaron de lavar dinero, porque dicen haber encontrado 25.000 dólares en su carro, un monto que él no tenía”, denunció en el anfiteatro del Miami Dade College, en el centro de Miami, Florida (sureste de EEUU).
“Está preso en una cárcel común con un acceso muy limitado a su familia y un abogado, y todo esto por publicar que el pueblo venezolano está disconforme con la situación en su país”.
Videos difundidos en las redes mostraron que, el 2 de septiembre, decenas de personas rodearon al presidente tocando cacerolas mientras éste hacía un recorrido a pie en un barrio popular en la isla Margarita.
Vivanco detalló que Jatar, quien dirige el diario digital Reporte Confidencial, dio gran cobertura a este cacerolazo, cuyos videos se viralizaron y fueron reproducidos por medios internacionales.
“Al día siguiente, Jatar desapareció”, prosiguió. “No se supo su paradero durante varias horas, hasta que en la madrugada (siguiente) la familia obtuvo la confirmación de que estaba detenido en la oficina del Sebin (servicio de inteligencia) en Margarita”.
Vivanco habló en ocasión de la presentación en Miami de un libro del encarcelado líder opositor Leopoldo López, “Preso pero libre”, lanzado en marzo de este año en Madrid.
López, líder del partido opositor Voluntad Popular, está encarcelado en la prisión de Ramo Verde desde 2014. Fue condenado a casi 14 años de prisión por supuestamente arengar protestas violentas.
Su caso “es una aberración jurídica”, dijo Vivanco. “Se da en un contexto de un gravísimo deterioro de los derechos humanos en Venezuela”.
Vivanco fue expulsado en 2008 de Venezuela después de publicar un informe crítico del poder judicial.