Su ejemplo y sacrificio fue por años, divisa de las luchas por la Democracia en Venezuela. Desempeñaba la Secretaría General del partido Acción Democrática y para entonces ello lo convertía en candidato seguro a la proscripción de su existencia. En estos tiempos en que una nueva dictadura pretende cubrirse bajo un ropaje democrático, bien vale traer a colación el recuerdo de hombres y mujeres que como Leonardo Ruiz Pineda, no cayeron en la trampa del miedo, el conformismo o peor la entrega servil al tirano de turno.
Leonardo sabía a lo que se exponía, los riesgos de ayer como hoy, siguen siendo elevados y el costo muy terrible. Pero lo movía el firme convencimiento de que Venezuela no debía seguir siendo regazo de intolerancias y falsedades. Si se quiere fue un iluso, un soñador que concibió los versos de un poema inacabado: Libertad y por ello pago el precio de su tamaña osadía.
Así como Leonardo Ruiz Pineda, muchos venezolanos de la hora, se mueven para resistir los embates cotidianos del poder henchido de ponzoña. A veces todo parece resultar en vano. Sin embargo, la Historia nos ofrece testimonio de las muestras de arrojo y constancia que en momentos cruciales, se ha vertido con sobrada generosidad.
Cuando llegue el momento de recuperar la Democracia verdadera, la paz real entre prójimos imbuidos en reconstruir el país que deseamos para nuestros hijos, la memoria de los mártires será más que enaltecida, porque su lucha no habrá sido en vano.
De momento, los paisanos de Leonardo, en el Táchira, se aprestan a homenajear su vida con un sobrio acto en el Auditorio del Colegio de Ingenieros de la entidad, cuyas palabras estarán a cargo del cronista de la ciudad de San Cristóbal, doctor Luis Hernández Contreras, Individuo de Número de la Academia de Historia del Táchira.
Vaya a los tachirenses, nuestro saludo y compromiso venezolanista de mantener viva la flama que Leonardo Ruiz Pineda, legó sin ambages a las nuevas generaciones.