Tras ocho años de su llegada a la silla presidencial de los Estados Unidos, a Barack Obama le han pegado sus añitos, publica ABC de España.
Y así lo dejó en evidencia el fotógrafo Dan Winters quien ha vuelto a retratarlo ocho años después de su llegada a la Casa Blanca. Quizá con menos ilusión en la mirada y un semblante más serio, a Obama se le ha salpicado el pelo con canas blancas y le ha salido alguna arruga en la cara. Además, la imagen comparativa muestra también como se han agudizado sus contornos, quizá por una pérdida de peso.
Tomada con las mismas condiciones de luz, la fotografía de Winters destaca los cambios que se evidencian en el rostro del presidente desde que aceptó su cargo.
El próximo 8 de noviembre se celebran las elecciones en Estados Unidos. Hillary Clinton y Donald Trump compiten por sustituirlo. Habrá que esperar para ver cómo le afecta al siguiente presidente el paso del tiempo.