Para el economista Miguel Ángel Díaz los cuatro aumentos salariales que ha decretado el Gobierno nacional durante 2016 “han sido una batalla pérdida para detener la inflación en Venezuela”. Considera que la ineficiencia del Ejecutivo es la causa por la que los venezolanos están atravesando una grave crisis económica.
“Los incrementos salariales han sido de manera unilateral y sin medidas que incentiven la producción. Los trabajadores han perdido su poder adquisitivo, porque aunque aumenta el sueldo que perciben mensualmente este queda por debajo de la inflación. El sueldo mínimo que entró en vigencia en el mes de septiembre no duró ni un mes en los bolsillos de los venezolanos”, explicó.
Díaz, también miembro del equipo regional de Voluntad Popular, calificó como desaciertos todas las medidas en materia económica que ha decretado el presidente Nicolás Maduro, porque no ha logrado frenar la caída del poder adquisitivo de los venezolanos.
“Todos los días sufrimos los embates de esta terrible situación económica. Para el mes de agosto la canasta básica cerró en 502 mil 881 bolívares y los trabajadores tuvieron un ingreso de 57 mil bolívares, lo que deja a los venezolanos con un déficit de 445 mil 830 bolívares para cubrir los gastos de sus hogares. Los aumentos salariales no garantizan el bienestar de los ciudadanos ni detienen el aumento de la inflación”, destacó.
Inflación sin control
En sus declaraciones, Díaz aseguró que los índices inflacionarios siguen en aumento, porque los niveles de producción y desabastecimiento han caído a niveles jamás visto en la historia venezolana.
“Venezuela tiene la inflación más alta de planeta, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que este año cierre en aproximadamente 475,8% y para el 2017 la inflación en mil 660%. Es necesario tomar medidas correctivas para frenar el aumento incontrolable de la inflación o de lo contrario en el país habrá mayor desabastecimiento y desempleo”, dijo.
El economista invitó a todos los venezolanos a que participen en el proceso de recolección de firmas para revocar a Nicolás Maduro los días 26, 27 y 28 de octubre y comenzar la transformación política de Venezuela para acabar con la crisis económica que agobia a los ciudadanos.