Qué problema ver las cosas en blanco y negro, sin matices, nuestro mundo hoy vive un maniqueísmo increíble, nos encanta dividir todo entre buenos y malos. Uribe es bueno y Santos es malo. Así no es. Álvaro Uribe con su lugarteniente Santos propinaron a los bandidos de las FARC una derrota en el campo militar. Un éxito indiscutido que se le anotó al presidente Álvaro Uribe.
Luego, Juan Manuel Santos, el nuevo presidente, consideró que su misión era el de conseguir con las FARC diezmadas pero en armas, un acuerdo de paz que terminara con una matazón de más de 52 años. Se dedicó con rigor a la búsqueda del bien inestimable de la paz durante 4 años y suscribieron al cabo un acuerdo.
Democráticamente fue sometido a un plebiscito y ganó el NO. Lo cual derivó en el mejor de los mundos para Colombia: hay que renegociar parte del acuerdo pero se mantiene muchas de sus clausulas ya aceptadas por las partes en litigio, pero el desiderátum queda inamovible como es alcanzar la paz.
Somos de opinión que para alcanzar la convivencia deben hacerse concesiones de lado y lado, dejando claro que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.
A mí me parece que algunos del Secretariado de las FARC deben quedar inhabilitados para ejercer cargos de libre elección. Es una situación parecida a lo que sucedió con Chávez, éste atentó contra el sistema democrático y traicionó la Constitución y su juramento. El craso error fue sobreseerle la causa, aquí no ha pasado nada, cuando lo propio era indultarlo. Ha debido inhabilitarse al finado para ejercer cargos de elección popular, era menester castigar la conducta golpista y atentatoria contra la democracia. Mal ejemplo se les dio a los cadetes premiando una conducta delincuencial, que muchos trataron de imitar para lograr ascensos, fama y prensa. En cambio a los militares fieles a la Constitución se les relegó. Una historia de 18 años va dejando claro el craso error del sobreseimiento. Ojo, esto no lo pensé el lunes luego de los resultados del 5 y 6, ésta idea invadió mi conciencia cuando observaba estupefacto la infausta madrugada del 4F, un cuartelazo que pensé enterrado en el siglo XIX.
Volviendo al hilo, pienso que a Colombia le ha sucedido lo mejor, Uribe hizo el trabajo fundamental inicial y Santos lo concluyó con la Paz. Quizá para este segundo trabajo Uribe no estaba calificado. El día del plebiscito ganó la democracia, se unió un país para la búsqueda definitiva de la paz; cuando una periodista notable la colombo-española Salud Hernández brindaba su análisis sobre el momento trascendental, le preguntaron sobre el influjo del mandatario venezolano, contestó al rompe que ese señor era un mal chiste. Los venezolanos marchamos unidos al rescate de la Democracia, y un mal chiste no podrá impedirlo.
¡Libertad para Coromoto. No más prisioneros políticos, ni exiliados!