Las diferencias entre los colectivos del 23 de Enero y el Cicpc parecen haberse desvanecido en menos de 15 días. Al parecer han estrechado lazos de cooperación para trabajar juntos contra el hampa.
Esto luego del acontecimiento suscitado en la populosa parroquia de Caracas el pasado seis de octubre, cuando funcionarios del Eje de Homicidios Oeste se encontraban en la zona y tras un procedimiento o acción, generó que se activaran con armas en mano los denominados colectivos, dejaran sin cargo al comisario José Rangel y removieran a varios funcionarios.
De acuerdo a una nota de prensa publicada en el portal del Ministerio de relaciones interiores, justicia y paz, el director del Cicpc comisario general Douglas Rico, ratificó que los funcionarios de la institución que preside junto a las “organizaciones sociales” que hacen vida en el 23 de Enero, “trabajan articuladamente para combatir el crimen en la zona, no hay ninguna diferencia con estas organizaciones”.
Según la información, los funcionarios removidos tras la vicisitud fueron reubicados en oficinas del cuerpo detectivesco del área metropolitana de Caracas.
El director de la policía científica señaló que los cambios son “normales y naturales” y que “siempre deben refrescarse”.
