La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, saboreaba este lunes una ventaja en nuevas encuestas en estados clave para la elección presidencial del 8 de noviembre, mientras el republicano Donald Trump insistía en que habrá fraude en los comicios.
AFP
Una docena de estados determinarán cuál de los dos candidatos cosechará la mayoría de los 538 colegios electorales cuando los estadounidenses acudan a las urnas en tres semanas.
A pesar de la avalancha de acusaciones contra el magnate de 70 años, los votantes de Ohio (centro) parecen serle fieles, según una encuesta de CNN que le otorga 48% de las intenciones de voto contra 44% para Clinton. Una encuesta de Quinnipiac los coloca a la par.
Pero en Pensilvania, Florida y Colorado, la exsecretaria de Estado de 68 años marcha adelante, según Quinnipiac. En Carolina del Norte y Nevada, según CNN, tiene una ligera ventaja, dentro del margen de error.
Clinton enfrenta escándalos propios: el último de ellos tras la publicación por WikiLeaks de miles de correos electrónicos pirateados de su campaña que revelan tergiversaciones y cálculos políticos de la candidata.
A pesar de estas revelaciones incómodas, la aspirante demócrata contaba este lunes con 45,4% de la intención de voto, contra 39,1% para Trump y 6,1% para el libertario Gary Johnson, según el promedio calculado por el sitio web RealClearPolitics.
Hace exactamente cuatro años, Barack Obama sólo contaba con una ventaja de 0,4 puntos porcentuales sobre su rival republicano Mitt Romney.
– “¿Por qué no?” –
Mientras Trump capea una tormenta de acusaciones de conducta indecente por parte de numerosas mujeres por hechos acontecidos hace una o más décadas, su esposa Melania realizó dos entrevistas televisadas el lunes para defender a su marido.
La campaña del magnate está en crisis tras la difusión de un video de 2005 en el que se le escucha comentando sobre tocar genitales de mujeres y de usar su fama para salirse con la suya.
“Esas palabras fueron ofensivas e inapropiadas”, dijo la esposa de Trump a Fox News. “Él se disculpó conmigo. Yo acepto su disculpa y seguimos adelante”, añadió.
Melania Trump también defendió el uso del pasado del expresidente Bill Clinton. “Si ellos trajeron mi pasado, ¿por qué no?”, señaló, recordando que unas viejas fotos suyas, de su etapa de modelo, habían aparecido durante la campaña de las primarias republicanas.
Antes de un mitin la tarde del lunes en Wisconsin, el candidato republicano redobló las denuncias de un supuesto fraude electoral, sin precisar en que consistiría la presunta trampa.
“Por supuesto se produce fraude electoral a gran escala antes y durante la elección. ¿Por qué los líderes republicanos niegan lo que está ocurriendo? ¡Qué ingenuos!”, lanzó en Twitter.
– “Irresponsable” –
El republicano hace alusión a posibles fraudes en los centros de votación, y llama a sus seguidores a realizar una vigilancia en “algunas zonas” durante la elección.
Además, Trump no cesa de repetir que los medios conspiran en favor de Clinton, al dedicar espacio a las acusaciones en su contra sobre abuso sexual que él rechaza.
Un fraude electoral masivo luce difícil de ejecutar porque el sistema electoral estadounidense es descentralizado. Los comicios son responsabilidad de cada uno de los 50 estados del país y el Partido Republicano tiene el poder en la mayoría de ellos.
El secretario de Estado de Ohio, el republicano Jon Husted, que supervisa la elección en su estado, insistió este lunes que Trump es “irresponsable” al hacer acusaciones de fraude.
“Le puedo garantizar a Donald Trump que (…) las elecciones no serán amañadas”, dijo a CNN.
– Último debate –
Como hizo Obama hace cuatro años, el equipo de Clinton dispone de 455 puntos en los doce estados clave, explicó su director de campaña, Robby Mook.
Y en un gesto audaz o provocador, los estrategas de Clinton llevarán el jueves a la popular primera dama Michelle Obama a un estado hasta ahora considerado impenetrable: Arizona, en el oeste.
La demócrata se mantuvo encerrada el lunes en su casa cerca de Nueva York, en preparación para el tercer y último debate, que tendrá lugar en Las Vegas.
Sin duda tendrá que responder preguntas sobre otra polémica alrededor de correos electrónicos.
Según los e-mails pirateados del presidente de su equipo de campaña, John Podesta, y publicados por Wikileaks, Clinton expresó en una reunión privada de 2013, que en política, para lograr negociaciones, uno debe tomar “una posición privada y una posición pública”.