Trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) denunciaron este lunes que aunque ya se firmó el contrato colectivo, no recibirán los nuevos beneficios hasta que haya un acto político con el presidente Nicolás Maduro.
Nota de prensa Unidad
“Se nos firmó el contrato y aún no se nos paga”, informó Reinaldo Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores Eléctricos (Sintraelec) de Corpoelec-Caracas, durante una protesta realizada este lunes a las puertas de la sede de esa empresa estatal de San Bernardino para exigir la entrada en vigencia del contrato colectivo.
“Tenemos 29.750 trabajadores que ganan menos del salario mínimo nacional. Hasta en una panadería pagan el salario mínimo y en Corpoelec no se hace. Maduro hace una cosa y aquí en Corpoelec hacen otras”, añadió el dirigente sindical mientras denunciaba que habían recibido amenazas de la Guardia Nacional Bolivariana de que iban a “caernos con lacrimógenas si no nos movemos”.
“Hacemos un llamado a todos los trabajadores a concentrarnos nuevamente para exigir que nos paguen ese contrato. No puede ser que continuemos pasando hambre, que estemos retirando a los hijos de las escuelas porque no hemos podido pagar la mensualidad”, agregó.
Johan Fernández, directivo de Sintraelec, explicó que después de cinco años de vencido el anterior contrato colectivo y de dos de discusión del nuevo, el pasado 29 de septiembre se firmó el acta de cierre.
“Pero no se fijó un cronograma de pago y no se ha hecho el acto de homologación porque el ministerio del Trabajo exige que primero se haga un acto político con el presidente de la República para después darle la legitimidad a la convención colectiva. Nuestra situación es demasiado critica, es grave”, denunció.
“Nuestro llamado es a todas las autoridades, directamente al Ejecutivo Nacional, para que firmen de una vez el punto de cuenta y se homologue nuestro contrato, y después llamar a cualquier otro acto político. Primero es el hambre de los trabajadores y después la politiquería”, apuntó.
“¿Cómo es que este presidente, siendo obrero, como él dice, siendo del pueblo, como él dice, no tome cartas en el asunto. ¿En qué cabeza cabe?”, reclamó otra trabajadora.
Fernández aseguro que los trabajadores eléctricos no tienen herramientas de trabajo ni vehículos para cumplir con sus labores, sin embargo “damos lo mejor de nosotros para mantener la corporación, y aún así no somos tomados en cuenta sino que somos irrespetados constantemente con más presión. Nosotros arriesgamos nuestras vidas día a día sin ningún tipo de implementos de seguridad”, señaló.