“De nada nos sirve que nos dejen entrar al relleno sanitario si no nos dejen sacar nada, pues con lo que sustraemos de allí, nos rebuscamos para llevar la comida a la casa”, reseña La Verdad de Vargas.
El testimonio pertenece al vecino Diego González Montoya, quien asegura que son más de 100 las familias afectadas en Santa Eduvigis, parroquia Urimare, por la situación que atraviesa el vertedero, luego del incendio del pasado lunes 3 de octubre.
Explica que no solo sacaban material reciclable, como cartón, plástico y aluminio, sino que también –ante la falta de comida- algunos resolvían con cualquier desperdicio que encontraban en medio de la basura.
Pero la incorporación de la Policía Administrativa en el lugar les ha dificultado su labor diaria. “Si no tenemos trabajo, ni dinero, ni comida ¿cómo creen que nos vamos a mantener?”.
El relato lo respalda Jhoan José Villasmil Almeida, quien aprovecha para exhortar a las autoridades responsables del basurero, especialmente a la Alcaldía de Vargas, a que los dejen trabajar.
“Dependemos de ese vertedero. Muchos padres necesitan al menos hurgar entre los desperdicios para (alimentar) a sus muchachos. No vamos pendientes de un malandraje ni de matar a nadie”.
Relata que luego del incendio, ahora están pagando justos por pecadores. “Hemos sido testigos de que en ocasiones eso agarra candela solo por los gases que allí se acumulan”.