Emilio Nouel: Un gobierno tiránico obstaculiza el ejercicio democrático

Emilio Nouel: Un gobierno tiránico obstaculiza el ejercicio democrático

thumbnailemilionouelNov2014

De nuevo el gobierno militar-cívico de Venezuela muestra su profunda endeblez, su carencia casi total de respaldo popular y su naturaleza tiránica. Está rehuyendo al veredicto popular. No ha creído ni cree en la democracia.

En su desesperación ante la posibilidad cierta de que el pueblo se pronuncie inequívoca y masivamente la semana entrante en relación con el refereréndum revocatorio, utiliza a unos jueces abyectos e indignos para tratar de impedir que tenga lugar tal acto democrático.





No podía esperarse otra conducta de un gobierno que pisotea a diario la Constitución de la República, que no respeta las leyes y que viola los Derechos Humanos. Que la comunidad internacional considera ya un gobierno forajido de impresentables y bárbaros esbirros.

No vale la pena ahondar sobre los fundamentos “jurídicos” de las medidas judiciales tomadas contra un conjunto de dirigentes importantes de la Unidad Democrática. Son tan deleznables que perder el tiempo en ellas sería un ejercicio inútil.

Lo que debe tenerse claro es que su propósito es político. Se trata de enredar, obstaculizar, retrasar e impedir el proceso de revocatorio de un presidente incompetente y antidemocrático. Porque saben que lo perderán, como en cualquier otro proceso electoral que se inicie bajo las calamitosas y adversas circunstancias que vivimos los venezolanos.

Todas las acciones gubernamentales más recientes terminan de desnudar la naturaleza autoritaria del régimen. Gobierno, tribunales y CNE se han confabulado perversamente para impedir que los derechos democráticos se ejerzan.

La comunidad internacional, y en particular la hemisférica, está siguiendo con atención esta deriva antidemocrática. El gobierno está aislado en el ámbito exterior, sólo cuenta con unas cuantas dictaduras que le sirven aun de apoyo.

Porque en lo interno hay ya casi unanimidad en relación con la necesidad de su salida antes de que nos precipitemos sobre el barranco del caos social total.

Los venezolanos que valoramos la democracia y queremos vivir en una sociedad próspera y pacífica debemos tener claro que el gobierno desea desmoralizarnos con la adopción de medidas inconstitucionales e ilegales como la que vienen de perpetrar contra el revocatorio.

No está de más pedir que tengamos cabeza fría ante ellas. Lo que no significa inmovilismo, pasividad, sino movilización inteligente, manteniéndonos en el marco de los grandes lineamientos que han inspirado la dura lucha por recuperar la democracia y las libertades en nuestro país.

Que las modificaciones que haya que hacer de las orientaciones tácticas, se hagan con la participación más amplia de la sociedad civil.  Los partidos y sus dirigentes siguen con su rol central y de ellos esperamos que asuman un liderazgo proactivo, certero y resuelto ante este agravamiento de la crisis.

Hoy como nunca el reto político, que ya era enorme, se ha agrandado, habida cuenta de la escalada del conflicto que el gobierno está provocando.

La naturaleza despótica del régimen político no está en discusión. No hay duda acerca de lo que estamos enfrentando.

Con lo sucedido en los últimos tiempos, los gobiernos del hemisferio están más que convencidos también de que el de Venezuela es un gobierno dictatorial. Pero esperamos de ellos que profundicen en sus iniciativas de aplicación de la normativa internacional que cabe en estos casos graves.

En nuestro caso, salir de la barbarie no va a ser fácil. Sólo unidos podremos lograrlo. Perseverar es la clave.

 

EMILIO NOUEL V.