Las autoridades en Camerún trasladaban de prisa el sábado a más de 600 heridos a diversos hospitales en las dos principales ciudades del país en un intento por salvarles la vida un día después de que un tren con exceso de pasajeros se descarrilara, provocando la muerte de al menos 70 personas.
Numerosos cadáveres continuaban regados en las vías mientras los socorristas buscaban más muertos y heridos. Los lesionados fueron llevados a hospitales en la capital, Yaundé, y la ciudad portuaria de Duala, adonde se dirigía el tren, mientras que el presidente declaró el lunes día de luto nacional por las víctimas.
“Mis sinceras condolencias a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren de Camrail”, afirmó el presidente Paul Viya en su página de Facebook. Al menos 70 personas fallecieron y 600 resultaron heridas, agregó. La causa del descarrilamiento continuaba en investigación.
La cantidad de heridos saturó el hospital local, que tiene sólo 60 camas, dijo el ministro de transporte Edgard Alain Mebe Ngo’o.
“Hago un exhorto a todos a que dupliquen sus esfuerzos para salvar las vidas de los heridos”, expresó Ngo’o.
Eseka se ubica a unos 125 kilómetros (75 millas) al oeste de Yaundé.
Los socorristas y el personal médico en los diversos hospitales dijeron que la cifra de muertos era de 73. Solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer declaraciones a la prensa sobre el tema. La radio estatal había informado de más de 75 fallecimientos.
El tren transportaba unos 1.300 pasajeros cuando su capacidad era de 600. La carga de pasajeros fue mayor porque un camino estaba interrumpido entre Yaundé y Duala debido a deslaves por las intensas lluvias.
La línea férrea y el tren, que dan servicio desde hace 30 años, no soportaron la carga, dijeron funcionarios a la radio estatal.
Uno de los heridos falleció a su llegada a Duala y “vamos a hacer todo lo posible por salvar las vidas de las casi 200 víctimas enviadas a Duala”, afirmó el gobernador Ivaha Diboua Dieudonne, de la región Litoral, en el occidente del país. AP