Cuando observamos que detrás de cada decisión extrema proveniente del régimen, contra el deseo de las mayorías del país, tiene como promotores a personas de distintas maneras señaladas, algunas por prácticas delincuenciales y por actitudes antidemocráticas la mayoría, podemos entender el carácter violatorio de los derechos fundamentales de los ciudadanos que ellas envuelven. Lo que no alcanzamos a comprender es la ausencia de pronunciamientos en el sector gubernamental contrarios a las arbitrariedades, convertidas en verdaderos atropellos contra los intereses y dignidad del pueblo venezolano.
Si nos detenemos, por ejemplo, a analizar la actuación de los personajes que han motorizado la decisión que fue tomada como nuevo pretexto por las señoras del Consejo Nacional Electoral para sabotear el ansiado referéndum dirigido a revocar el mandato de Nicolás Maduro, encontramos que son precisamente lo peorcito del PSUV y del propio régimen, los promotores de las querellas tribunalicias contra el mencionado proceso, surgidas de la manera más extraña desde los Estados cuyas gobernaciones algunos de ellos regentan. A la cabeza, figura nada menos que el inefable gobernador del estado Aragua, Tareck El Aaissame, en cuyo prontuario figuran acusaciones nada santas en su contra como, entre otras, su presunta relación con actividades de narcotráfico, y de su supuesta vinculación al llamado “Cartel de los Soles” ; represión contra estudiantes que protestaron contra el cierre de Radio Caracas Televisión, en su época como ministro del Interior y Justicia; las facilidades a organizaciones surgidas en el Estado Aragua, presuntamente al amparo de su gobierno en esa entidad y las cuales se expandieron exponencialmente hacia otras como Miranda y Guárico; su abierto desafío e impedimento de realización contra el reclamo de la población de hacer valer su derecho al referéndum revocatorio y los comprobados obstáculos interpuestos por funcionarios del ejecutivo regional contra ciudadanos dispuestos a participar en la primera etapa de la recolección de firmas.
Francisco Rangel Gómez, gobernador del Estado Bolívar, donde se produjo otro de los fallos tribunalicios contra el referéndum, tiene un largo expediente de acusaciones sobre corrupción administrativa, que apuntan a diversas negociaciones en las que se involucra también a familiares del mandatario. Cabe recordar que en el conocido audio atribuido al polémico personaje del chavismo, Mario Silva, aparece el nombre de Rangel Gómez entre los presuntos corruptos del régimen. Precisamente contra uno de los principales acusadores del mandatario, figura el ex gobernador y dirigente nacional de La Causa R, Andrés Velásquez, a quien la querella del respectivo tribunal penal en esa jurisdicción, lo coloca como autor del presunto fraude en la recolección de firmas que promueve Rangel Gómez en su entidad.
De Francisco Amelliach, entre cuyos antecedentes figuran su participación junto con Hugo Chavez en el fallido golpe de Estado de 1992, y su gris actuación como presidente de la Asamblea Nacional por dos años (2003-2005), especialmente caracterizada por su ausentismo en el ejercicio del cargo, destaca por su estrecha vinculación a la que podríamos considerar la figura más antidemocrática del PSUV, como es comúnmente señalado Diosdado Cabello, por su abierta actuación en contra del derecho constitucional del revocatorio presidencial. Amelliach se ha constituido en los últimos meses en el operador político de Cabello, disputando al alcalde Jorge Rodríguez, la función de verdugo del ejercicio del voto. En cuanto a este último personaje, su expediente antidemocrático es realmente extenso y sobre cual podríamos adelantar por el momento, que ha sido la pieza clave en la presión ejercida por parte de los personeros del régimen sobre el CNE y, particularmente, sobre las cuatro señoras que figuran en la mira de la opinión pública nacional como las sepultureras del poder electoral en Venezuela. Y aunque la lista no termina ahí, podríamos afirmar que son estos los principales integrantes de ese grupejo que hoy forma parte del corro que decide y ejecuta todas las acciones malévolas que emanan del alto poder, con la complicidad del resto de poderes del Estado actualmente subordinados al régimen madurista.
Pero, dudamos, sin embargo, que todas las personas dentro del PSUV compartan tales despropósitos. Tenemos conocimiento que una importante porción de la dirigencia y, más aun, de su militancia, desaprueba actuaciones como estas que promueven los mencionados personajes, dado que perciben las realidades de la situación que afecta a toda la población, independiente de su signo político o ideología, pero que se resisten a perder privilegios. Está muy claro también, que dentro de un estamento tan determinante como nuestras Fuerzas Armadas, existe un gran descontento ante los atropellos a los que hoy son sometidos los venezolanos, pero al igual que los demócratas civiles se aferran al instrumento más valioso con el que cuenta el país para resolver sus problemas, como es la Constitución de la República.
Por eso a ellos, a la dirigencia consciente del PSUV y de las Fuerzas Armadas, extensivas a los miembros de los poderes hoy subordinados al régimen, le hacemos un llamado sincero a desvincularse del hegemónico grupete del mal, y cerrar filas junto a quienes estamos conscientes de lo difícil que resulta sacar del poder con votos a los malechores, pero que no queda otra alternativa democrática que las que nos señala nuestra carta magna.
@JJMorenoA